Lady Tabares “La Vendedora de Rosas” recordó cuando casi no logra el protagónico por adicción

Lady Tabares, más conocida como 'la vendedora de rosas' por la película de Víctor Gaviria, estuvo como invitada al podcast del actor Santiago Alarcón “Meterse al rancho” en donde fue totalmente sincera sobre varios aspectos de su vida que aunque recuerda con dolor, sabe que por ellos es ahora la personas que es, sobre todo para conmemorar los 25 años que está cumpliendo la afamada película, que para muchos es toda una obra de arte.

De las cosas que más llamó la atención fue cuando reveló una crisis que tuvo en medio de la grabación de la película y todo debido al consumo de una sustancia, y es que a pesar de que cuando consiguió el papel “no consumía nada ... yo era una chica muy sana. Yo probé el cigarrillo a los 9 años, me fui para el internado, entonces desde ahí nada más”, sin embargo el interactuar con personas que sí estaban metidas en el mundo de las drogas cambió las cosas por completo.

La también empresaria comentó, “Milton fue adicto desde el vientre, entonces era muy difícil tenerlo en sano juicio y el que hacía de La Chenga también era un chico que consumía sacol todo el tiempo; bueno y otros también marihuana y las pepas. Aunque yo crecí en medio de eso, yo logré vivir sin eso varios años”, es por esto que Sebastián le cuestionó como había logrado no caer en esos vicios, por lo que aceptó que infortunadamente no logró salir invicta.

Ella comentó que consumió “pepas” un vicio que fue consecuencia del abandono por parte de su madre y la falta de interés de esta, “Yo hubiera querido que ella estuviera en alguna grabación, pero no, eso a ella no le interesó”, de hecho fue tanta la adicción que estuvo a punto de perder su papel, “Hubo un día en que me tomé 40 pepas, tenía 15 años. A mí casi me echan, por poco no soy la protagonista”.

Y es que todo se dio porque debido a los efectos de las drogas ella tuvo un accidente estando montada en un árbol, “Caí resbalando todo el rostro en el tronco del árbol, me volví una hilacha. Duré tres días inconsciente, imagínese la pepisa, con la cara vuelta nada, me daban la sopa con pitillos. Cuando despierto Víctor estaba furioso, decía que ‘no más, buscaremos otra’”.

A pesar de que logró convencer a Victor de que iba a mejorar y nunca más iba a pasar lo de aquel días, la verdad es que recayó por completo, “la marihuana, las pepas, el cigarrillo, el guaro ... yo creo que el vicio más tenaz para mí fueron las pepas”, lo que realmente eran pastillas psiquiátricas, y aunque fue uno de los momentos más difíciles de su vida pudo concluir que las cosas siempre tienen un propósito, “fue de lo más bonito de mi vida. Porque me di cuenta que amaba la actuación y fue el tiempo en el que más amada me sentí, la verdad. No tanto importante, sino que me sentí cuidada, gente que me preguntaba ‘¿cómo estás?’”.