Maritza Rodríguez habló de su rivalidad con Catherine Siachoque

El cambio de vida que tuvo Sarah Mintz, más conocida en Colombia como Maritza Rodríguez, ha sido de 360 grados, pues dejó a un lado su carrera como actriz tras convertirse al judaísmo para dedicar la mayor parte de su tiempo a su hogar, además de ser 'coach' espiritual.

Recientemente la barranquillera concedió una entrevista a la revista Peope en Español, donde dio detalles nunca antes conocidos de la relación que tenía detrás de cámaras con su colega Catherine Siachoque.

Ambas son reconocidas dentro y fuera del país por sus apariciones en producciones internacionales, pero la industria de la televisión creó entre ellas una competencia que terminó perjudicando su tranquilidad en las grabaciones de 'La casa de al lado', novela de Telemundo.

"Hubo una época donde a Catherine y a mí nos comparaban porque éramos villanas, colombianas y también superfashion en las alfombras y el gremio nos pone una competencia que no es real porque ni siquiera uno lo siente así, pero es tan apabullante eso externo que uno termina comiéndose el cuento como si uno viera a su compañera o la compañera la viera a uno como la rival, como la que le está poniendo el pie ahí y se sentía ese peso tan fuerte", dijo.

En su relato, confesó que llegó un punto donde se dejó llevar los comentarios que hacían respecto a ellas y el rodaje de los capítulos del proyecto, el cual se dio en el año 2011, llegó a ponerse bastante incómodo y tensionante, aún más después de que decidieran alargar su personaje.

"Fueron meses duros donde uno se protegía. No era chévere ir a grabar, menos tener escenas tanto con Cathy como Miguel. Yo sé que para ellos también era pesado", mencionó la costeña.

El ambiente llegó a ser tan complejo, que Sarah decidió dejar a un lado los rumores para enfrentar a Siachoque ya que iban a seguir encontrándose en el set, por lo que tomó su teléfono y la llamó para aclarar la situación.

"Nos dimos cuenta de que yo ni la envidiaba a ella ni ella me envidiaba a mí, que cómo fuimos tan tontas de pasar más de 8 meses grabando una novela una creyendo una cosa de la otra", puntualizó.

Después de tener una larga conversación en la que de acuerdo al relato de Mintz,se pidieron perdón la una a la otra, se volvieron amigas muy cercanas.