Por: Juliana Hernández • Colombia.com

El conmovedor escrito con el que Alberto Linero despidió a su padre fallecido

Carlos Linero, papá de Alberto Linero, falleció el pasado 6 de diciembre.

Una desgarradora noticia. Foto: Instagram @plinero.
Una desgarradora noticia. Foto: Instagram @plinero.

Carlos Linero, papá de Alberto Linero, falleció el pasado 6 de diciembre.

El pasado 6 de diciembre, Carlos Linero, el papá de Alberto Linero, falleció a los 84 años en una clínica de Santa Marta tras presentar serias complicaciones de salud que le causaron una crisis sistémica generada por una diabetes.

Desde ese entonces el exsacerdote no ha dejado de rendirle homenajes públicos, empezando por los medios de comunicación en los que participa, como por ejemplo Blu Radio, donde contó la devastadora noticia, y El Heraldo de Barranquilla, medio en el que le dedicó un sentido escrito.

"No era mi amigo, pero tenía toda la confianza y la cercanía para abrirle el corazón y dejar que los sonidos nasales de sus palabras me hicieran sentir seguro, retado o invitado a enfrenar desde mi soledad ontológica, la encrucijada de la vida”, expresó para iniciar con el texto.

Más adelante resaltó las cualidades que heredó de él, como la valentía, sus capacidades para hacer negocios, a "amar" la libertad, y a comprender que la vida es "una jornada festiva" que hay que gozar sin necesidad de herir a alguien más.

También le atribuyó su cariño por el equipo la Unión Magdalena y el dominó, juego que aprendió a dominar gracias a él, además de su pasión por la música y el verdadero significado de ser padre, apesar de nunca haberle dado vida a alguien. 

"No es donar un poco de esperma para que la vida de un ser se constituya, sino el estar a su lado, escuchar, hablar, disciplinar, animar, inspirar, pelear, levantar del suelo, curar y siempre permanecer allí", escribió.

También habló del temperamento de Carlos, quien con su "terquedad" y "fiermeza" mantenía siempre su posición en las conversaciones, generando una discusión entre ambos que al final siempre finalizaba en buenos términos y se reconciliaban.

"Me pude despedir de él: le di gracias por todo lo que había hecho de mí y por mí, le pedí que me siguiera respaldando como hasta ahora, que aunque no lo supiera, eso era lo que me hacía más fuerte, y le aseguré que cuidaría a su esposa, mi madre, ya que esa había sido una de sus tareas existenciales más definitivas", dijo.

Cerró su emotivo escrito afirmando que ahora entiende por qué seres cercanos a él, que han perdido a sus padres desde hace bastante tiempo, siguen llorandolos, pues es un vacío que nada podrá volver a llenar.