Un grave trastorno mental casi acaba con la vida de famoso actor de Rafael Orozco 'El Ídolo'

Rafael Orozco 'El Ídolo' es actualmente una de las producciones estrella de Caracol, y es que los televidentes cambian su canal a las 8:30 en punto para conectarse en un principio con 'Pasión de gavilanes' para luego cerrar su noche con broche de oro sintonizándose con la historia del artista.

Ya han pasado 8 años desde que se estrenó originalmente la serie que cuenta la vida de uno de los artistas vallenatos más importantes del país, y los espectadores siguen mostrándose asombrados ante la excelente interpretación de su elenco.

El reto principal lo cumplió Alejandro Palacio, quien aunque ya tenía el talento del canto debía preparar su papel con toda una caracterización física que incluía lenguage, gestos y por supuesto, el sabor a la hora de interpretar los éxitos del artista fallecido.

Sus personajes secundarios no se han quedado atrás y sin duda alguien fundamental dentro del desarrollo de toda la historia es el mejor amigo del cantante dentro de la novela, el malvado 'Teto' Tello, a quien le dio vida Mario Espitia.

Aunque en pantalla suele mostrarse muy feliz, aparte de ser considerado uno de los hombres más atractivos de la producción, no todo fue color de rosa para el actor que decidió dejarlo todo para radicarse en Bogotá y alcanzar sus sueños.

Según contó en 'Se dice de mi', cuando tomó la decisión de trasladarse a la capital desde Barranquilla, su ciudad natal, comenzó a sufrir fuertes ataques de pánico generados por la soledad a la que se estaba enfrentando.

Constantemente lo invadían pensamientos negativos e incluso sintió en más de una oportunidad que iba a fallecer. Los resultados de su miedo fueron realmente alarmantes, pues dejó de comer y perdió muchos kilos.

"Me fui a urgencias con la EPS que tenía y el médico me dijo 'Hermano, usted lo que tienes vértigo', después volví a ir y me dijo 'usted lo que tiene es ansiedad' pero eso se quita con mareol [...] me empezaron a dar diagnósticos de los que yo no tenía ni idea pero yo dije 'algo no está bien' y empecé a sentir esta vaina de atáques de pánico", expresó el costeño.

La situación estaba llevándolo al límite, por lo que tuvo que cumplir con una labor bastante complicada para poder salir de ese complejo trastorno mental que lo estaba acabando lentamente, todo gracias a sus seres queridos.

El testimonio lo cuenta en el minuto 23.