¡Quién lo diría!, reconocido humorista reveló que fue adicto y contó como logró superarlo

El comediante Camilo Sánchez, en los últimos años ha ganado un gran reconocimiento a través de redes sociales y ahora aún más cuando logró ser uno de los participantes en 'Survivor: La Isla de los famosos'. Su fama llegó por ser justamente el creador de diferentes formatos que ha posicionado en las redes sociales: ‘Con ánimo de ofender’ y ‘Fuck News’, el cual realiza con el mago y también humorista Camilo Pardo.

Este reconocimiento justamente también les ha traído varios problemas y es que ambos comediantes se dedican a hacer un humor desmedido y encuentran lo gracioso en cualquier situación, cosa que disgusta a muchos colombianos y esto no fue la excepción dentro del programa de la Isla de los Famosos, pues Sánchez fue tildado de misógino al lanzar fuertes improperios contra una de sus compañeras al ser eliminado.

Tras su salida, fue invitado al programa ‘Yo José Gabriel’ en el que confirmó que durante sus primeros pasos en la televisión estaba atravesando, por graves adicciones que lo llevaron casi a la quiebra, la adicción a la que se refería es conocida como ludopatía . 

La adicción de sancheza los juegos de azar también la había mencionado en uno de los capítulos del formato ‘Con ánimo de ofender’ que publican en Youtube. Sin embargo, durante la entrevista con José Gabriel reveló otros detalles que estaban hasta hoy ocultos.

Según manifestó, la depresión y otros problemas emocionales lo llevaron a entrar al mundo de las apuestas, así como a rodearse de ‘amistades’ que no eran beneficiosas para su vida en ningún sentido y esto incluye amistades que lo impulsaban a apostar sin tener en cuenta las afectaciones que esto traía para su vida económica. 

“Acompáñeme allí”, le decían amigos para llevarlo a los casinos. Un mundo al que se fue sumergiendo cada vez más rápido al observar que sus compañeros recaudaban grandes cantidades de dinero en las casas de apuestas en cuestión de un par de horas: “Andaba con malas compañías (...) lloraba todos los días”, por sus cuadros depresivos, incluso, llegó a tener pensamientos negativos que lo estaban llevando a cometer sucesos desafortunados.

No obstante, dijo que justamente su profesión y el amor que tiene por la comedia fue lo que le salvó la vida y hoy lo tiene en plenitud, pues hacer reír a la gente es lo que lo motiva cada día, poder tener formatos famosos y reconocidos y participar incluso en programas de televisión lo motiva a mantenerse alejado de los casinos.