¿Cómo fueron los días de Diomedes Díaz en la cárcel?

Las noches colombianas están reviviendo el oscuro capítulo de la vida de Diomedes Díaz, la muerte de una Doris Adriana Niño.

Nunca se pudo desentrañar por completo lo sucedido aquella noche del 14 de mayo de 1997, donde la joven fan falleció en el apartamento del artista y terminó arrojada en los escombros de una vereda en Boyacá.

Diomedes Díaz fue capturado como autor principal del crimen y fue sentenciado inicialmente a 12 años de cárcel, de los cuales sólo pago tres al sustentar ante la justicia que padecía del trastorno Guillain-Barré, una enfermedad que ocasiona debilidad muscular y parálisis progresiva.

Pero esos tres años fueron eternos para el artista, quien siempre se declaró inocente del crimen a pesar de que sus versiones no eran muy convincentes.

Debido a su estado de salud le fue concedida la casa por cárcel, pero fue en el año 2000 cuando la jueza 46 Penal del circuito de Bogotá libro orden de captura contra Diomedes Díaz acusándolo de “homicidio preterintencional”.

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Tras el mandato judicial, el Cacique de La Junta toma la decisión de huir de la justicia y terminó prófugo durante dos años. En este tiempo, la jueza que había ordenado su captura, bajó la condena a seis años e indicó que Diomedes no cometió el homicidio pues la muerte de Doris Adriana ocurrió de manera culposa, concluyendo que el cantante sabía que podía hacerle daño pero no tenía la intención de asesinarla.

En septiembre de 2002 Diomedes Díaz llega a la cárcel de máxima seguridad de Valledupar donde se entrega finalmente ante las autoridades.

Allí pagó tres años y sietes meses de prisión, siendo liberado con la rebaja de pena por buen comportamiento. Al estar nuevamente en libertad, Diomedes Díaz encabezó una caravana de seguidores por las calles de Valledupar celebrando su salida.

Aunque continuo grabando discos y componiendo canciones, el Cacique de La Junta nunca consiguió recuperarse de este capítulo oscuro de su vida. El ídolo vallenato siguió siendo la adoración de su fanaticada que nunca lo abandono, pero ya no era el mismo y los quebrantos de salud los debilitaron hasta llevarlo a la muerte.

Estas son algunas declaraciones que dio Diomedes desde la cárcel en enero de 1998:

Interlatin.com – Laura Useche