"Ana de Nadie ha despertado heridas viejas": la confusa reflexión de Paola Turbay

La telenovela 'Ana de Nadie' la cual se ha llevado el rating en las noches de la televisión colombiana, llegó al momento más emocionante para los televidentes: el anhelado beso entre Ana Ocampo (Paola Turbay) y Joaquín Cortés (Sebastián Carvajal) lo que causo emoción y abrió una nueva etapa en la novela. 

'Ana de Nadie' ha sabido retratar muy bien la historia de tantas mujeres que, como Ana, sacrifican sus prometedoras carreras para hacerse cargo de hijos y familia, mientras que el esposo puede seguir adelante libre de las obligaciones que deberían ser más equilibradas dentro de las parejas. Es por eso que los televidentes esperaban que Ana y Joaquín se soltaran a sus sentimientos desde el comienzo, en medio del ambiente de engaño que la llevó a tomar la decisión de separarse de Horacio Valenzuela (Jorge Enrique Abello), su esposo, quien le era infiel con una mujer mucho menor. 

Además, porque Horacio ha sido retratado con esa arrogancia propia de los corruptos que creen que nunca los van a atrapar, es la fiel representación de aquellos hombres que dan por garantizado el amor de sus esposas y hasta sus amantes, porque él es la figura visible del éxito de la compañía.

En este ambiente de engaño, Ana encuentra en Joaquín a alguien que la valora de verdad, que la trata realmente bien y le da su lugar, que la hace sentir. Que la hace suspirar y sonreír. Así que ese beso entre ambos condensó muchas emociones con las que los televidentes se identifican y que querían que pasara a toda costa.

Tras ese emocionante episodio, Paola Turbay escribió en su cuenta de Instagram una sentida reflexión. Para ella, aunque muchas producciones de Colombia "han hablado de nuestra historia como país", han sido muy distintas a lo que ha pasado con 'Ana de Nadie', que "habla de nuestra historia como individuos y como familia", dijo Paola, entre otras cosas importantes. 

Reflexión de Paola Turbay:

"Cuando la historia de Ana de Nadie llegó a mis manos, me movió el alma. Ahora que está al aire y se ha convertido en el fenómeno que es, claramente ha puesto a vibrar y a pensar a muchos. Se ha convertido en una conversación cercana y necesaria. Ha destapado heridas viejas mientras ha invitado a la reflexión y ha creado un espacio para hablar de esos esqueletos que estaban guardados hace muchos años en el closet. Hasta el padre de una iglesia le recomendó a sus feligreses ver la novela como ejercicio familiar".

"Desde que estrenamos hace un mes me he cruzado con cientos de personas que se ven reflejadas en esta historia ya sea como Ana, Adelaida, Horacio, las amigas o los hijos. Personas que están viviendo algo similar actualmente o que lo atravesaron en algún momento de su vida".

"No recuerdo otra producción de la televisión colombiana que nos pusiera a hablar de un tema tan cercano, presente y tan real. Claro… hemos visto grandes éxitos que han hablado de nuestra historia como país, pero muy distintas a esta que habla de nuestra historia como individuos y como familia".

"El libreto, el tono y la manera en que se abordó nos ha permitido hablarle a cada uno de ustedes. Ahora, ojalá Ana de Nadie les permita hablar con ustedes mismos y entre ustedes".