El Día del Jefe: una tradición que nació por un olvido en Illinois, Estados Unidos
Estados Unidos celebra el Día del Jefe, una fecha que nació de un simple olvido y terminó convirtiéndose en una tradición

Estados Unidos celebra el Día del Jefe, una fecha que nació de un simple olvido y terminó convirtiéndose en una tradición
Como es de costumbre cada 16 de octubre en Estados Unidos se celebra el Día del Jefe, una fecha curiosa que nació en Illinois en 1958 y que con el tiempo se transformó en una tradición laboral. Desde que fue proclamado oficialmente en 1962, este día se convirtió en una oportunidad para reconocer el papel de los líderes en las empresas y reforzar las relaciones entre jefes y empleados.
Historia del Día del Jefe
La historia detrás del Día del Jefe es bastante particular. Todo comenzó con Patricia Bays Haroski, una trabajadora de la aseguradora State Farm en Deerfield, Illinois, quien en 1958 olvidó el cumpleaños de su jefe… que también era su padre. Para compensar su olvido, decidió registrar en la Cámara de Comercio de Estados Unidos la idea de dedicar un día al reconocimiento de los jefes. Cuatro años después, el entonces gobernador de Illinois, Otto Kerner, proclamó oficialmente el “Boss’s Day”, dando origen a una conmemoración que trascendió fronteras y se instaló en la cultura laboral del país.
Más allá del gesto personal, la intención de Patricia era fomentar un ambiente de trabajo más empático y colaborativo, donde los líderes fueran valorados no solo por su autoridad, sino por su capacidad de guiar, inspirar y crear equipos sólidos. Con el tiempo, esa idea fue acogida por empresas de todo tipo, que encontraron en esta fecha una ocasión para reconocer el esfuerzo de quienes toman decisiones, asumen responsabilidades y buscan el bienestar del equipo.
Hoy, el Día del Jefe se ha consolidado como una jornada simbólica para fortalecer los lazos laborales en Estados Unidos. En muchas organizaciones se realizan actividades especiales, desde almuerzos y cartas de agradecimiento hasta pequeños obsequios que expresan gratitud. Más que una celebración formal, se trata de un recordatorio sobre la importancia del respeto mutuo y la buena comunicación entre líderes y colaboradores.
Aunque no es un feriado oficial, el Día del Jefe ha ganado espacio en la cultura corporativa estadounidense. Su esencia va más allá de los regalos: invita a reflexionar sobre el valor del liderazgo humano, el reconocimiento y la construcción de entornos laborales donde la empatía y el trabajo en equipo sean la base del éxito. En un mundo empresarial cada vez más competitivo, este día recuerda que detrás de cada buen equipo hay un jefe que inspira, escucha y lidera con ejemplo.