Fin de semana bajo amenaza: tormentas severas golpean el centro de Estados Unidos

El centro de Estados Unidos se prepara para un fin de semana complicado por la llegada de graves tormentas que podrían incluir granizo, fuertes ráfagas de viento e incluso tornados. Según el Centro de Predicción de Tormentas (SPC) de la NOAA, millones de personas se verán afectadas entre el 17 y el 19 de octubre, desde el sur de las Grandes Llanuras hasta el valle del Mississippi.

El fenomeno natural que se está desarrollando combina aire cálido y húmedo procedente del Golfo de México con una masa de aire frío en desplazamiento. Esa mezcla crea las condiciones ideales para tormentas eléctricas intensas, especialmente en zonas del noreste de Oklahoma, el sur de Missouri y el norte de Texas. Algunas de ellas podrían volverse severas, con posibilidad de granizo grande, vientos superiores a los 90 km/h y tornados aislados. El SPC mantiene una vigilancia constante del fenómeno y pide a la población seguir los reportes oficiales.

El antecedente inmediato muestra una cadena de episodios de mal tiempo en el medio oeste durante los últimos meses, con varios tornados y lluvias intensas. El otoño, además, suele favorecer este tipo de condiciones, cuando el contraste entre masas de aire frío y cálido se acentúa. A esto se suma que, a comienzos de octubre, afectó al noreste del país en estados como Nueva York y Nueva Jersey dejando inundaciones costeras y medidas de emergencia.

Para este fin de semana, el riesgo es más alto de tormentas que se concentran en los estados de Oklahoma, Arkansas y el sur de Missouri, aunque la franja de inestabilidad se extiende desde Texas hasta Ohio. En el noreste, por su parte, el panorama es más tranquilo tras el paso del sistema anterior, con días más estables en ciudades como Nueva York, Boston y Filadelfia, aunque persisten avisos de oleaje elevado.

Las proyecciones ciudad por ciudad muestran diferencias marcadas. En Norman (Oklahoma) se esperan hasta 30 °C con tormentas vespertinas; Kansas City (Missouri) alcanzará 28 °C con posibilidad de granizo; Omaha (Nebraska) registrará lluvias intermitentes y 24 °C; Dallas (Texas) rondará los 32 °C con tormentas dispersas; y Chicago (Illinois) tendrá máximas de 23 °C con lluvias moderadas el sábado.

Las autoridades calculan que entre los riesgos previstos se cuentan daños en redes eléctricas y de comunicación, retrasos en el transporte terrestre y aéreo, y posibles inundaciones urbanas. Por eso, la NOAA recomienda mantenerse informados a través de sus canales oficiales, preparar un kit de emergencia con víveres y linternas, y definir un plan familiar en caso de una eventual emergencia.

Según las autoridades, los reportes actuales no indican alertas de alto nivel ni advertencias de tornados inmediatos, los meteorólogos insisten en que las condiciones pueden cambiar rápidamente. El monitoreo seguirá activo en toda la región central, donde la atención pública se centrará en la evolución del sistema y su potencial impacto durante el fin de semana.