Blanco ganó pulso a Beckham y colombiano Osorio lleva al Fire a buen puerto

El último partido de la temporada regular en la Liga Profesional de Fútbol (MLS) estadounidense tuvo como protagonistas al mexicano Cuauhtémoc Blanco y al inglés David Beckham, frente a frente en la cancha, y al entrenador colombiano Juan Carlos Osorio como artífice de la resurrección del Fire.

El pulso 'Blan-Beck' iba a reflejar lo que ha sucedido desde que ambos llegaron el pasado mes de julio a sus respectivos equipos del Fire de Chicago y el Galaxy de Los Ángeles.

Una mala entrega del ex capitán del Manchester United cayó en las botas del ex jugador de la selección mexicana, que de inmediato fraguó la jugada del gol de la clasificación.

Este partido entregaba el último boleto para la liguilla final del campeonato de la MLS y terminó por consagrar a Osorio como un preparador de gran futuro.

Con un lleno completo en el Toyota Park de Chicago, el Fire definió en la agonía con una vaselina John Thorrington tras una rápida jugada colectiva que comenzó en la mitad de la cancha con el error de Beckham.

La jugada sintetizó a la perfección lo que había sucedido en el campo. Dominio completo del Fire, mucho más motivado para la victoria. Un Blanco incansable que jugó los 93 minutos y un Beckham, que entró en la segunda parte pero, una vez más, nada aportó para sacar del atasco a su equipo.

"Sabíamos que iba a ser difícil conseguir la victoria que necesitábamos, pero ahora lo que hay que hacer es pensar en la próxima temporada y espero llegar en plenitud de forma para que todo sea diferente", comentó Beckham, que sólo ha podido jugar cinco partidos de liga, dos como titular y no haber conseguido ni un sólo gol.

El Fire pudo comprobar las grandes aportaciones desde que se incorporaron al equipo de Blanco y el entrenador colombiano Osorio. Ambos, al final hicieron la diferencia.

El equipo de Chicago ocupaba el último lugar de la Conferencia Este cuando Osorio se hizo cargo. Bajo su dirección y con la aportación de Blanco en el ataque el equipo cambió la historia para concluir la temporada regular con cuarenta puntos, producto de diez victorias, diez empates e igual número de derrotas.

"Es muy difícil de explicar lo que se siente después de haber conseguido el gran objetivo de estar en la fase final cuando hace tres meses todo el mundo nos daba por desahuciados", declaró Osorio a periodistas.

"El trabajo que han hecho todos los jugadores ha sido excepcional y Blanco demostró su condición de estrella y sobre todo de líder", añadió.

El trabajo del equipo y la aportación de Blanco permitió al Fire estar en la liguilla final del campeonato para enfrentarse a doble partido en la primera ronda al DC United.

"Me siento satisfecho con lo que hemos conseguido hasta ahora, pero lo importante es que estemos listos para seguir por el camino del triunfo y tener opciones a conseguir el título de liga", comentó Blanco.

Blanco fue el más incisivo de los delanteros con sus incursiones al área adversaria.

Si Blanco fue la cara de la moneda del triunfo, Beckham, no pudo ocultar su frustración al ser el reverso con la derrota y, como había sucedido el pasado jueves ante los Red Bulls de Nueva York, su salida al campo no hizo que el equipo jugase mejor, sino todo lo contrario, se le vio con menos identificación de conjunto.

Al margen de la venta de camisetas, Beckham ha pasado a un segundo plano dentro de la actividad deportiva en Estados Unidos e inclusive dentro de la MLS su figura ha sido superada por la de Blanco que, junto con el Fire fueron los grandes triunfadores en la última jornada de la temporada regular. EFE