Barcelona soñaba, pero Mbappe y compañía le hicieron padecer una pesadilla
Barcelona soñaba, pero Mbappe y compañía le hicieron padecer una pesadilla. El cuadro culé inició ganando en Montjuic, pero la temprana expulsión de Araújo lo perjudicó.
Barcelona soñaba, pero Mbappe y compañía le hicieron padecer una pesadilla. El cuadro culé inició ganando en Montjuic, pero la temprana expulsión de Araújo lo perjudicó.
Barcelona esperaba a un Paris Saint Germain con una ventaja de un gol luego de vencerlo a domicilio 3 goles a 2, pero ante el equipo de Mbappe y compañía, una ventaja de una anotación no es garantía de tranquilidad.
Barcelona salió a la cancha del estadio Olímpico Lluis Company de Montjuic con la idea de asegurar ante su público la clasificación a semifinales y continuar soñando con la orejona, trofeo que no ha vuelto a acariciar desde el 2015.
Con varios de sus canteranos en cancha como Pedro, Cubarsí y Lamine Yamal, el cuadro blaugrana se fue adelante en el marcador de forma temprana con anotación de Raphina a los 12 minutos luego de una jugada de Yamal que desbordó por derecha y lanzó el buscapié que logró impactar en el brasileño.
La afición respiraba más tranquila porque ya se ampliaba la ventaja a dos goles, pero lo que pintaba como una noche mágica comenzó a oscurecerse cuando el uruguayo Ronald Araújo detuvo con falta a Brancola, centímetros antes de que el francés de origen togolés ingresara a las 16 con 50, y el árbitro no dudo en mostrarle la cartulina roja.
Con un hombre menos, las cosas se ponían difíciles para el Barca, porque el juvenil y escurridizo Yamal se tuvo que ir sacrificado al banco para que ingresara un hombre de marca ante la ausencia de Rapinha.
Oausmane Dembelé, quien tuvo un pasado de 6 años en el Barcelona marcó el empate a los 39 minutos para que los dos equipos se fueran al camerino con paridad en los primeros 45 minutos.
A los 9 del complemento el estadio Olímpico de Barcelona se silenció cuando Vitinha marcó de fuerte remate y unos instantes después el alemán de origen turco Gundogan tuvo el empate, pero lo desperdició.
Un Mbappe inspirado marcó el tercero con remate desde los doce pasos, y para rematar su faena, a los 88 puso su doblete y sentenció la suerte de los blaugranas, que tendrán que esperar hasta la próxima edición para mejorar su actuación.