A Andrea Guerrero le ‘sacaron la piedra’ por los daños hacia su canal en la final de la Copa Betplay
En el marco de la final de la copa que reúne a todos los equipos del fútbol profesional colombiano, se vivió una noche funesta a cuenta de la violencia.
En el marco de la final de la copa que reúne a todos los equipos del fútbol profesional colombiano, se vivió una noche funesta a cuenta de la violencia.
Para nadie es un secreto que el desenlace de la final entre América de Cali y Atlético Nacional, disputada en el estadio Pascual Guerrero, quedó empañado por actos de violencia que alteraron no solo el desarrollo del juego, sino también la producción y transmisión del evento.
Cuando faltaban seis minutos para el final, un grupo de hinchas invadió el campo y causó disturbios, obligando a la suspensión del partido y aunque Atlético Nacional se proclamó campeón, el trofeo tuvo que ser entregado en el camerino debido a la falta de garantías de seguridad.
En consecuencia, Andrea Guerrero, presidenta de Win Sports, el canal que cuenta con los derechos de transmisión del fútbol colombiano, expresó su indignación por los daños sufridos por el equipo de producción durante estos incidentes.
En entrevista con el medio La FM, Guerrero explicó el esfuerzo invertido en una cobertura de alta calidad: "Hicimos una producción histórica con 22 cámaras y 20 horas de transmisión. Sin embargo, nuestra labor se vio interrumpida porque vandalizaron nuestro equipo y cortaron los cables. Es la tercera vez este semestre que enfrentamos algo así".
La presidenta subrayó el efecto negativo que estos actos tienen en el deporte y su proyección económica: "Estamos en un momento complicado para la industria deportiva. Este tipo de vandalismo afecta a los patrocinadores, la calidad de las transmisiones y la percepción internacional del fútbol colombiano. Es urgente individualizar a los responsables para no generalizar y culpar injustamente a toda la hinchada".
Guerrero también destacó las repercusiones emocionales de los disturbios, citando el caso de Adrián Ramos, capitán histórico del América, quien no pudo despedirse como merecía en el campo: "Fue desgarrador ver a Adrián Ramos llorar en su adiós. Lo que debía ser un momento emotivo y de celebración terminó en un escenario desolador, no solo para él, sino para los jugadores, los hinchas y todos los que amamos este deporte".
Estos hechos no solo oscurecieron una final histórica, sino que también evidenciaron los desafíos estructurales y sociales que enfrenta el fútbol en Colombia, por lo que denuncias como la de la periodista insisten en que no se trata únicamente de un problema deportivo, sino de una cuestión más amplia que requiere soluciones inmediatas para proteger el espectáculo que significa el fútbol.