Junior - América: Andrés Felipe Roa y Luis Ramos firmaron la gran sorpresa de la Copa BetPlay

Este jueves, América aprovechó la llegada de octubre para ponerse la máscara de la victoria y así ocultar el fracaso que ha venido suponiendo su 2025, al imponerse 2-1 sobre Junior en el estadio Metropolitano de Barranquilla, tomando además una ligera ventaja en la serie de cuartos de final, que se definirá la próxima semana en el Pascual Guerrero. 

A pesar de lo anterior, no se trató de un paseo para el equipo vallecaucano, pues el inicio del partido comenzó con mucho respeto entre los equipos, dado que ni Junior ni América lograban imponer condiciones claras, lo que dejaba ver que ambos técnicos habían planteado un duelo cerrado, más estratégico que vistoso.

Sin embargo, en medio de ese panorama equilibrado, los visitantes encontraron la manera de golpear primero. Dylan Borrero filtró un balón preciso que Andrés Roa capitalizó para adelantar a los escarlatas y silencia, aún más, el lúgubre Metropolitano. Con ese tanto, los dirigidos por David González, quien estuvo en los palcos tras la sanción que le impide estar en la raya, se fueron al descanso con ventaja.

En la segunda mitad, Junior apostó fuerte con los ingresos de jugadores de peso como José Enamorado, Teófilo Gutiérrez y Guillermo Paiva, buscando revertir la historia. Pero cuando apenas se acomodaban las fichas en el terreno, un zapatazo de media distancia de Luis Ramos sorprendió a propios y extraños, con un remate al ángulo que puso al América con una diferencia de dos goles al minuto 53.

Ese tanto condicionó el desarrollo del resto del juego, ya que América se replegó con orden, cerró espacios y buscó administrar la ventaja, mientras que los locales se lanzaron con todo en ataque. El premio al esfuerzo barranquillero llegó en el tramo final. Al minuto 82, una pelota quieta terminó en el área y Javier Báez apareció con un certero cabezazo para descontar y encender la esperanza rojiblanca.

Los últimos minutos fueron intensos, con un Junior desesperado en busca de la igualdad y un América más enfocado en resistir para asegurar un triunfo que puede ser determinante en la serie. Finalmente, el marcador no se movió más y los escarlatas celebraron en territorio ajeno.

Ahora, con la ventaja mínima, América afrontará la vuelta en el Pascual Guerrero con la ilusión de sellar su clasificación a semifinales, en medio de una victoria que también sirve como bálsamo para una afición que pedía resultados y que espera que, bajo la dirección de David González, el equipo pueda levantarse en este tramo final de la temporada y aspirar a pelear un título que devuelva la sonrisa al pueblo.