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Por: Leonardo Alarcón • Colombia.com

Copa BetPlay: Medellín ‘volvió’ a aplastar al Chicó y, por penaltis, se quedó con el cupo a semifinales

El Atanasio Girardot sirvió de escenario para la épica de Medellín, que logró el cupo a semifinales, ante Boyacá Chicó.

Medellín goleó a Chicó en el terreno de juego y en los penaltis. Foto: Twitter @DIM_Oficial
Medellín goleó a Chicó en el terreno de juego y en los penaltis. Foto: Twitter @DIM_Oficial

El Atanasio Girardot sirvió de escenario para la épica de Medellín, que logró el cupo a semifinales, ante Boyacá Chicó.

Lo que parecías ser un viernes tranquilo para el Independiente Medellín, que llegaba al Atanasio a enfrentar a un Boyacá Chicó que en Tunja no le hizo ni cosquillas, se convirtió en toda una oda al sufrimiento, luego de que la Dimayor determinara entregarle la victoria por el escritorio al cuadro ajedrezado, luego del aplazamiento del juego de ida en la capital boyacense.

Esto generó la crítica de un gran sector de la prensa nacional, por lo que creían una decisión desacertada y poco seria. Y es que además, el juego en el estadio La Independencia fue totalmente para el cuadro paisa, que goleó 4 a 1 a un Boyacá Chicó que lució así: chico.

De esta forma, con la sangre en el ojo de todo lo que ocurrió apenas unas horas antes del juego, los once de Alejandro Restrepo saltaron al terreno de juego y, desde el primer minuto fueron contra la portería rival, en un partido en el que solamente el local parecía estar jugando.

De hecho, a lo largo de los primeros 45 minutos, el rojo de la montaña estrelló 3 veces el balón contra el palo, ante un ajedrezado que no parecía tener la suficiente potencia para salir de la presión del equipo local. Llegó el final del primer tiempo con un sorprendente 4 a 0, lo que ponía más presión sobre los hombros de los jugadores paisas.

Para la segunda mitad, la canción fue la misma: Un Medellín que encerró al Chicó y buscaba por todos lados abrir el marcador. Pero entonces apareció en el escenario el fantasma de la tarjeta roja y, tras una dura falta, Fainer Torijano resultó expulsado. El cronómetro marcaba apenas 58 minutos.

Finalmente, el local pudo abrir la lata, sobre los 78 minutos, a través de Baldomero Perlaza. 9 minutos después, Leyser Chaverra puso el 2 a 0 de penal y, al 90+2, una pintura de Luis Sandoval le devolvió la alegría a la hinchada roja, que ahora se preparaba para los penaltis.

Allí tampoco apareció el Boyacá Chicó y, lo que parecía ser la última moneda del boyacense, luego del accidentado partido, se fue como agua entre los dedos tras los fallos de Frank Lozano, Jacobo Pimentel y Henry Plazas. Por el DIM anotaron Leyser Chaverra, Luis Sandoval y Jimer Fory, sellando así el paso a la semifinal, con un irónico 3 a 0.