Colombia - Brasil: ni 3 horas de partido le alcanzaron a la 'Tricolor' en la final de la Copa América

Se volvió a perder, pero esta vez fue diferente. Colombia no mostró mal fútbol, dominó al mejor equipo del continente, se sobrepuso a los errores, pero al final, el azar terminó jugando a favor de una Brasil que, cansada de celebrar títulos en el fútbol, demostró que más que con los pies este deporte se juega con la cabeza. 

Desde el pitazo inicial, el combinado brasileño intentó imponer condiciones con posesión de balón y dominio territorial, aunque sin profundidad real. No pasó mucho tiempo antes de que Colombia equilibrara el juego. Con Linda Caicedo y Mayra Ramírez como referentes en ataque, las de Ángelo Marsiglia empezaron a generar peligro y se hicieron sentir en cada zona del campo. Las faltas constantes sobre estas dos jugadoras demostraban lo incómoda que se sentía la defensa rival.

La primera gran oportunidad del partido llegó al minuto 15, cuando Linda quedó mano a mano con la arquera, pero Tarciane se cruzó justo a tiempo para evitar el primero. Fue un aviso claro de lo que vendría. Poco después, una interrupción por atención médica a la brasileña Lorena bajó el ritmo del encuentro, y Brasil aprovechó ese lapso para aproximarse con pelota quieta.

La recompensa para Colombia llegó al 25. Linda y Mayra conectaron con inteligencia, y la jugadora del Real Madrid sacó un remate exquisito que significó el 1-0. El tanto llenó de confianza a las cafeteras, que supieron cerrar líneas y administrar la ventaja hasta los últimos compases del primer tiempo.

Sin embargo, una acción imprudente de Yorelin Carabalí dentro del área propia desató la polémica: una agresión sin balón a una rival terminó en penalti para Brasil, que igualó el marcador antes del descanso y reflejó lo que sería la tónica del resto del partido: faltaron siempre 5 para el peso. 

La segunda parte trajo nuevas emociones. Colombia volvió a golpear primero, esta vez con un autogol brasileño producto de un malentendido entre la arquera y una defensora. A pesar de eso, Brasil no bajó los brazos y encontró el empate tras una desatención defensiva.

Cuando el reloj marcaba el tramo final, Mayra Ramírez apareció como heroína para marcar el 3-2 con una definición precisa que parecía definitiva. No obstante, el destino tenía preparado otro giro: en el sexto minuto de adición, Marta, la leyenda viva del fútbol femenino, se inventó un gol sensacional que silenció por un momento a Colombia y envió el partido al alargue.

Pero lo que vino después fue épico. En tiempo extra, con el corazón en la mano y el orgullo intacto, Colombia resistió a pesar de venirse abajo en la prórroga y encontró el empate con un 4-4 que mandó todo a unos penales, que, lastimosamente y aunque se evidenció un arduo trabajo, demostraron nuevamente que los nervios son no solo los peores enemigos del hombre, sino también de las guerreras.