Nelson Abadía y el "sablazo" tras su salida de la Selección Colombia: "soy exigente y hay gente a la que no le gusta"

A poco de iniciar los preparativos para el próximo reto de la Selección Colombia Femenina, los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Paris en el 2024, el entrenador Nelson Abadía dio un paso al costado, así lo confirmó este jueves la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) por medio de un comunicado.

Pese a la última participación oficial del grupo nacional en el Mundial Femenino Australia y Nueva Zelanda, donde logró llegar de manera histórica en los cuartos de final, el estratega partió dejando un palmarés destacado, entre ellos la medalla de plata en los Juegos Panamericanos 2014, la medalla de oro en los Juegos Panamericanos 2019 y el subcampeonato de la Conmebol Copa América 2022.

Sin embargo, su salida al parecer deja muchos interrogantes, debido a que según el mismo técnico, el ambiente dentro del grupo, no sería el mejor, provocando presuntamente su partida. En entrevista con El Tiempo, Abadía dejó clara su posición con respecto a la disciplina de las jugadoras, la cual enfatizó, sin dar, nombres, no se estaría respetando. 

Al ser cuestionado específicamente si se peleó con dos o tres jugadoras, el caleño indicó que “No. Eso no es cierto. Decir que me peleé con las jugadoras no es cierto. Tuve roces normales con dos o tres”, aunque se habló de rumores que señalaban el posible enfrentamiento con la capitana Catalina Usme o Daniela Montoya, el entrenador aclaró: “No, nunca. Ni con Daniela ni con Cata, no importa. No voy a decir los nombres porque esos son roces normales que pasan en los equipos de fútbol”.

Aunque si insistió con respecto a sus prioridades con las que aseguró no existe ninguna posibilidad de ceder: “Yo no negocio la disciplina y porque soy un hombre exigente, no negocié los códigos de disciplina que hay en una concentración de cualquier equipo. No acepté las faltas a la puntualidad en los horarios, las faltas al orden en las salidas, el cumplimiento de las horas de descanso, ponerles límites a las charlas y corrillos en los pasillos, a las visitas. Siempre tuve la mayor y más alta exigencia”, detalló.

Finalmente, cerró su intervención respondiendo por qué cree que se presentaron dichos roces, que terminaron con su salida: “Los jugadores y las jugadoras de fútbol expresan lo que quieren. Si eso que usted me dice fuera así, pues no hubiéramos tenido los grandes resultados que obtuvimos. Eso no es una razón lógica. Lo que pasa es que soy exigente y hay gente a la que no le gusta que se le exija. Eso pasa en todos los equipos del mundo, sean masculinos o femeninos, y la disciplina y los roles en la disciplina no se negocian”.