América - Junior: la 'Mecha' jugó contra la lluvia, el VAR y el equipo de Alfredo Arias en Palmira

El diablo volvió a aparecer en el Valle del Cauca y esta vez lo hizo con toda la furia. En una noche encendida en el estadio Francisco Rivera Escobar, el América de Cali derrotó 2-1 a Junior de Barranquilla por la fecha 17 de la Liga BetPlay, en un partido que tuvo de todo: goles, polémicas arbitrales, reclamos, y sobre todo, el renacer de un equipo que quiere volver a meterse en la pelea por la clasificación.

El conjunto escarlata, que venía golpeado en las últimas jornadas, se sacudió con carácter y se quedó con tres puntos de oro que lo mantienen con vida en la tabla. Pero la victoria no fue nada fácil, puesto que los dirigidos por David González, tuvieron que remar contra viento y marea, no solo por el rival, sino también por decisiones arbitrales que, sinceramente, dejaron a más de uno mascando la rabia.

Y es que América celebró dos goles que al final terminaron siendo anulados por el central, uno por una supuesta falta de Andrés Felipe Roa y otro por una acción de Luis Ramos que, según el juez, cometió una imprudencia al hacer el popular 'caballito' ante uno de los defensas del Junior.

Sin embargo, el primer golpe llegó al minuto 42, cuando tras un tiro de esquina, el petiso Yimmi Chará terminó mandando la pelota a su propio arco, desatando la locura en Palmira. Pero el gusto duró poco, porque Junior reaccionó en la segunda parte y al 62 Brayan Castrillón marcó un golazo para poner el empate y silenciar momentáneamente a los aficionados americanos.

Sin embargo, América no estaba para sustos y en el último suspiro del partido, el peruano Luis Ramos apareció, para sacar un zurdazo imposible y decretar el 2-1 definitivo. Con esta victoria, América llegó a 23 puntos y se mete de lleno en la conversación por los cuadrangulares, dejando claro que, aunque el semestre ha sido irregular, el equipo tiene con qué dar pelea.

Además, el triunfo tuvo un sabor especial, ya que el cuadro vallecaucano volvió a ratificar su paternidad sobre Junior, al que ya había dejado fuera de la Copa Sudamericana a comienzos de año y recientemente eliminado de la Copa BetPlay. Así, el diablo ganó, gustó, sufrió, reclamó… pero al final celebró.