César Augusto Londoño atacó a Iván Mejía y dijo que está "enterrado" sin hacer periodismo
César Augusto Londoño volvió a dejar un 'recado' a Iván Mejía reviviendo un antiguo conflicto entre los dos

César Augusto Londoño volvió a dejar un 'recado' a Iván Mejía reviviendo un antiguo conflicto entre los dos
César Augusto Londoño, el reconocido periodista deportivo de gran recorrido por los medios de comunicación del país, volvió a dejarle un recado al también periodista Iván Mejía Álvarez, con quien desde hace varios años mantiene un particular 'rifirrafe'.
Y es que en una entrevista para el portal Kienyke, a Londoño lo consultaron por varios de sus colegas, y al momento de referirse a Iván Mejía contestó que: “Yo no hablo de la gente que no hace periodismo y que está enterrada”
En contraste, sobre Carlos Antonio Vélez indicó que: “Tiene su manera de comentar y puede ser discutida por muchos pero ha dedicado su vida para este ejercicio del periodismo”.
Además, sobre Óscar Rentería, con quien compartió varios espacios, opinó que: “Es un maestro y es un gran compañero en El pulso. Fue mi jefe durante muchísimos años y fuimos a mundiales, olímpicos, panamericanos, es un conocedor profundo del deporte, la radio y el periodismo”
Cabe recordar que el cruce entre Londoño y Mejía data de varios años, pues tras su retiro, Mejía sostuvo que: “Me da tristeza ver que lo que labramos Hernán Peláez y yo, durante 16 años, se haya caído de esa manera. Me da tristeza, me da pena, me da vergüenza [...-] Siempre esos programas marcaron historia, como marcó una historia ‘Todo Fútbol’, como marcó una historia ‘El Carrusel’. Y siempre encontraron el mismo ‘sepulturero’… ‘El sepulturero’ de todos esos grandes programas siempre ha sido el mismo, qué tristeza”, apuntó Mejía refiriéndose a Londoño.
Por supuesto, César Augusto no ha sido ajeno a responder a los comentarios de Mejía, afirmando que: “Soy paciente con la estupidez, pero no con aquellos que están orgullosos de ella [...] Aquí no tenemos, en esta administración, la irresponsabilidad que en algún momento se pudo vivir, cuando por odio, envidia o por mandado se hablaba mal de la gente”.