Por: Juan Carlos Garcia Sierra • Colombia.com

Las copas internacionales de clubes son el terror del fútbol colombiano

Las copas internacionales de clubes son el terror del fútbol colombiano. Los equipos nacionales se acostumbraron a despedirse pronto y no llegar a instancias definitivas.

El fútbol colombiano ve cómo equipos de otros países celebran en los torneos internacionales. Foto: EFE
El fútbol colombiano ve cómo equipos de otros países celebran en los torneos internacionales. Foto: EFE

Las copas internacionales de clubes son el terror del fútbol colombiano. Los equipos nacionales se acostumbraron a despedirse pronto y no llegar a instancias definitivas.

La reciente eliminación del Deportivo independiente Medellín en los cuartos de final de la Copa Sudamericana puso en evidencia que los equipos colombianos no están a la altura de ninguna de las competiciones más importantes de clubes del continente porque no solo en la Copa Sudamericana se quedan atrás, sino que también corren con una suerte igual o peor en la Copa Libertadores de América.

El DIM se quedó en la definición por tiros desde el punto penal con el Lanús argentino y con esto se privó de realizar una actuación histórica, pero mantuvo la costumbre de los equipos nacionales de no lograr alcanzar instancias definitivas de los torneos.

Sudamericana: más tristeza que alegría

La Copa Sudamericana, al parecer no se hizo para los equipos colombianos porque en su primera edición del año 2002, Atlético Nacional de Medellín fue finalista, pero cayó vapuelado ante San Lorenzo y con esto el ´rey de copas´ se privó de obtener su primer trofeo en la naciente competición.

El único título que ostenta el fútbol colombiano en la Copa Sudamericana lo tiene Independiente Santa Fe de Bogotá que logró derrotar en la final al Huracán de Wanchope Ávila, curiosamente por penaltis, y en aquella ocasión la suerte sí brilló para los colombianos.

Atlético Nacional es el equipo colombiano que más finales ha disputado de la Copa Sudamericana, no solo estuvo en la primera edición, también en la del 2014 perdiendo con el River Plate y significando el primer título internacional de Marcelo Gallardo.

Los verdes de Antioquia estuvieron en la final del 2016, pero esta tuvo un desenlace muy diferente porque ante el accidente trágico del Chapecoense, el equipo decidió entregarle el título en un noble gesto al equipo brasilero que hoy todavía es aplaudido.

Junior de Barranquilla estuvo cerca en la Copa Sudamericana del año 2018, pero en la final fue derrotado por el Atlético Paranaense de Brasil por definición desde el punto penal, con esto quedó comprobado que los equipos colombianos se quedan al final de las competiciones, pero también que los penaltis han sido son y al parecer seguirán siendo el eterno dolor de cabeza, aunque por esta vía se alcanzaron tres títulos continentales.

La Libertadores no ha sido ´la gloria eterna´, sino ´la decepción eterna´

Si miramos la Copa Libertadores, han sido más las veces las que se ha llegado a la final que los títulos obtenidos, el primer finalista colombiano en una Copa Libertadores fue el Deportivo Cali en 1978 y cayó con Boca Juniors. El cuadro azucarero repitió final en 1999 pero cayó ante el Palmeiras.

América de Cali es el eterno subcampeón, pues ha llegado a cuatro finales y cuatro ha perdido. La primera fue en 1985 cayendo ante argentinos Juniors, la segunda en 1986 perdiendo ante River Plate y en 1987, a 7 segundos de coronarse campeón, Diego Aguirre, jugador de Peñarol, le quitó la copa el cuadro rojo, que, volvió en 1996 a enfrentar a River Plate y también la perdió.

Atlético Nacional obtuvo dos copas Libertadores siendo el equipo colombiano que más títulos continentales tiene. Su primera final la ganó en 1989 derrotando en penaltis al Olimpia de Paraguay, en 1995 llegó a la final, pero perdió ante Gremio de Brasil y en 2016 derrotó a Independiente del Valle coronándose nuevamente Rey de América.

Once Caldas de la ciudad de Manizales tan solo llegó una vez a la final de la Copa Libertadores y una vez la ganó, sucedió en 2004 derrotando épicamente a Boca Juniors de Argentina en definición desde el punto penal.

Así pues, el fútbol colombiano tiene que ver las finales de los torneos internacionales por televisión, y, al parecer, la brecha con los equipos brasileros y argentinos se hace más grande, especialmente en cuestión económica, pues no cuentan con el músculo financiero para conformar grandes nóminas, sin embargo, la excepción a la regla existe y se trata de Peñarol de Uruguay porque el cuadro carbonero, a punta de garra, lucha y sacrificio, ha logrado meterse a las semifinales derrotando al poderosísimo Flamengo, el equipo más costoso de todo el continente.