Por: Carlos Guevara • Colombia.com

Revolcón en el FPC: presidente de la Dimayor presentó su carta de renuncia

Luego de varias denuncias en su contra, Fernando Jaramillo se despide del máximo ente regulador del fútbol colombiano.

La Federación Colombiana de Fútbol será la encargada de determinar el sucesor de Jaramillo en el importante cargo. Foto: EFE
La Federación Colombiana de Fútbol será la encargada de determinar el sucesor de Jaramillo en el importante cargo. Foto: EFE

Luego de varias denuncias en su contra, Fernando Jaramillo se despide del máximo ente regulador del fútbol colombiano.

El fútbol colombiano enfrenta un nuevo remezón dirigencial tras la sorpresiva renuncia de Fernando Jaramillo a la presidencia de la Dimayor este jueves 30 de enero, cuando el dirigente anunció su decisión de dar un paso al costado, argumentando que se trata de una determinación tomada por “motivos personales”.

En una entrevista concedida al medio Caracol Radio, y en declaraciones recogidas por el portal Futbolred, Jaramillo explicó las razones de su dimisión: “Llegó el momento, quiero un cambio en mi vida después de cuatro años y medio, ya fue suficiente. Me voy con el apoyo de la mayoría, pero si otros quieren un cambio, dejo mi cargo”.

Como se establece en la carta presentada, su salida oficial se hará efectiva el próximo 28 de febrero, dejando abierta la discusión sobre quién tomará las riendas de la entidad que organiza la Liga BetPlay, el Torneo de Ascenso, la Superliga, la Copa Colombia y la Liga Femenina.

Sin embargo, su gestión no ha estado exenta de controversias y conflictos, lo que genera dudas sobre si su retiro responde únicamente a razones personales o si también está relacionado con la presión interna dentro del fútbol colombiano.

Durante su administración, Jaramillo se vio envuelto en múltiples escándalos que empañaron su gestión. Uno de los episodios más sonados ocurrió tras un fuerte enfrentamiento con Eduardo Pimentel, dirigente del Boyacá Chicó, quien lo acusó de presuntas irregularidades en el manejo de recursos dentro de la Dimayor.

A esto se suman las críticas por la forma en que la entidad ha manejado la violencia en el fútbol. En el último año, varios episodios de desórdenes y agresiones han puesto en entredicho la severidad de las sanciones impuestas por la Dimayor.

Uno de los casos más discutidos fue el partido entre Atlético Nacional y Junior, donde la reacción institucional ante los incidentes fue considerada insuficiente. Asimismo, la final de la Copa BetPlay, disputada en el Pascual Guerrero, estuvo marcada por disturbios que no recibieron medidas ejemplares. Más recientemente, la agresión sufrida por Iván Arboleda, arquero de Millonarios, antes del encuentro contra Unión Magdalena, reavivó el debate sobre la necesidad de un castigo más estricto ante estos actos.

Así las cosas y con la renuncia de Jaramillo sobre la mesa, la Dimayor entra en una etapa de incertidumbre. La búsqueda de su sucesor será clave para definir el futuro del fútbol colombiano y la dirección que tomará la entidad en la gestión de los torneos nacionales.

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