Por: Carlos Guevara • Colombia.com

Eduardo Pimentel acusa de corrupción al presidente de la Dimayor

Fernando Jaramillo es el principal señalado en el escándalo que advierte el directivo del Boyacá Chicó.

Actualización
Boyacá Chicó mantuvo la categoría de forma polémica tras empatar con el Atlético Bucaramanga. Foto: Twitter @BCHICOFCOFICIAL
Boyacá Chicó mantuvo la categoría de forma polémica tras empatar con el Atlético Bucaramanga. Foto: Twitter @BCHICOFCOFICIAL

Fernando Jaramillo es el principal señalado en el escándalo que advierte el directivo del Boyacá Chicó.

En un momento crucial para el fútbol colombiano, cuando los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay II 2024 concentran toda la atención, un nuevo escándalo sacude los cimientos de la Dimayor. Esta vez, las acusaciones provienen de Eduardo Pimentel, máximo accionista del Boyacá Chicó, quien ha lanzado serias denuncias contra Fernando Jaramillo, presidente de la entidad.

El polémico pronunciamiento tuvo lugar en sus redes sociales, donde Pimentel utilizó su cuenta de X para manifestar su inconformidad. La publicación, que rápidamente generó un intenso debate en el entorno deportivo, apunta a supuestas irregularidades en la gestión de los recursos financieros de la Dimayor.

"En la Dimayor no cesan los escándalos. Ahora las denuncias no solo son deportivas, que ya eran alarmantes, sino que surgen por manejos irregulares de los dineros por parte de su presidente Jaramillo", escribió Pimentel, dejando entrever su descontento con la administración actual.

El directivo del Boyacá Chicó fue aún más contundente al señalar que Jaramillo habría actuado de manera arbitraria y que su gestión está influenciada por un estilo político que Pimentel calificó como “siniestro”. Estas declaraciones no solo agudizan las tensiones internas en la Dimayor, sino que también ponen en duda la estabilidad y la transparencia en la entidad encargada de regular el fútbol profesional colombiano.

La gravedad de las acusaciones trasciende lo deportivo, afectando decisiones cruciales como la asignación de los derechos de televisión, un tema clave para el financiamiento de los clubes. La Dimayor, hasta el momento, no ha emitido un comunicado oficial al respecto, pero se espera una respuesta que aborde los señalamientos y esclarezca la situación.

Este episodio no es el primero en la lista de desencuentros entre Pimentel y Jaramillo. Durante el mandato del actual presidente de la Dimayor, han surgido múltiples fricciones, lo que subraya la falta de consenso en una entidad que reúne a los 36 clubes profesionales del país.

Así las cosas, el escándalo llega de forma inoportuna en un momento delicado para el fútbol colombiano, donde las decisiones administrativas son tan determinantes como los resultados en el terreno de juego, por lo que la falta de unidad y los constantes conflictos internos plantean serios retos para el ente regulador, justo cuando el campeonato entra en su fase final.