Jesús Díaz y Miller Bacca están a punto de demostrar que lo que se hereda no se hurta

Pese a que el mercado de fichajes no ha sido el que la afición del equipo 'Tiburón' esperaba tras la expectativa de nombres como Miguel Ángel Borja o Luis Fernando Muriel, dos jugadores que carecen de nombre pero ostentan apellido, podrían ser las grand incorporaciones del conjunto atlanticense. 

En primera instancia, Jesús Díaz, el joven hermano del reconocido futbolista colombiano Luis Díaz, podría dar un paso trascendental en su carrera profesional al incorporarse al Junior de Barranquilla. El volante ofensivo de 20 años, formado en el Barranquilla F.C, está a un paso de concretar su llegada al equipo ‘Tiburón’, según han informado varios medios locales.

Jesús disputó 21 partidos en la pasada temporada del torneo de ascenso, destacándose por su rendimiento prometedor. Este desempeño le valió ser considerado por Junior como una opción para fortalecer su plantilla en este semestre. Antes de consolidarse en el fútbol colombiano, tuvo una breve pero enriquecedora experiencia internacional en 2022, cuando formó parte del Porto sub-19, un paso importante en su desarrollo futbolístico.

Se espera que Jesús Díaz pase los exámenes médicos con Junior en los próximos días, un requisito fundamental antes de firmar oficialmente su contrato. De concretarse, su llegada no solo reforzaría al equipo rojiblanco, sino que también añadiría un nuevo capítulo a la historia de la familia Díaz con el club barranquillero. 

La posible llegada de Jesús no sería la única incorporación vinculada a apellidos ilustres del fútbol colombiano. Miller Bacca, sobrino del goleador Carlos Bacca, también estaría a prueba durante la pretemporada del Junior. Este movimiento refuerza la tradición del club de apostar por jugadores jóvenes con potencial y una conexión especial con su historia reciente.

Si se concreta su fichaje, tanto Miller Bacca como Jesús Díaz tendrán la oportunidad de consolidarse en un equipo de primera división y demostrar que puede seguir los pasos de su hermano mayor. Para Junior, contar con dos jugadores jóvenes, talentosos y con el ADN podría ser un acierto tanto deportivo como emocional, considerando la conexión que ya existe entre la familia y la institución.