[OPINIÓN] Las quejas por la disputa de partidos en altas temperaturas ¿son acertadas?

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En las últimas semanas un tema polémico ha rondado el fútbol colombiano: disputar partidos cerca de las 3 de la tarde, en plazas donde la temperatura llega hasta los 40°.

Rionegro Águilas denunció esta situación, luego de tener que afrontar un partido ante Alianza Petrolera en Barrancabermeja por la segunda fecha de la Liga Águila, en donde el jugador David Contreras tuvo que ser retirado del campo por un “golpe de calor”.

Además, también Win Sports ha mostrado su inconformidad con el horario de los partidos, pues muchas veces el brillo del sol en los uniformes de los jugadores no permite una buena transmisión de los partidos, según su concepto.

ACOLFUTPRO (el gremio de los futbolistas en el país) y Win Sports habrían pedido a la Dimayor considerar jugar estos partidos en terrenos como Barrancabermeja luego de las 5 de la tarde, evitando así inconvenientes.

¿Son válidas las quejas?

Sí y no. Es verdad que muchas veces el calor puede afectar la salud de los jugadores y que hay que protegerlos como principales protagonistas del fútbol, pero también es cierto que las grandes ligas europeas y demás competiciones prestigiosas justamente están jugando en pleno verano, con temperaturas similares a las registradas en Barrancabermeja y ellos no presentan dificultades.

Estas grandes ligas no modifican su calendario, ni en verano con grandes oleadas de calor ni en invierno con las toneladas de nieve que caen sobre los campos de Europa. Simplemente se adecúan a las condiciones, programando pausas para la hidratación de los jugadores y evitar así su descompensación cuando las temperaturas son muy altas. Se ha hecho desde hace unos años, incluso en los campeonatos mundiales, como en Brasil 2014 en donde se disputaron 4 partidos de dicho evento en Manaos una de las ciudades más calurosas del continente y allí tampoco se presentaron inconvenientes. 

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Además, no se puede ser blanco un día y negro al otro, cuando en el caso de los partidos de la Selección Colombia la mayoría está de acuerdo con jugarlos a pleno sol, para sacar “ventaja” del clima y lograr los resultados que nos han llevado a cinco de los seis mundiales que hemos disputado.

Ahora bien, las quejas televisivas son lo de menos, pues si bien a veces es incómodo observar un partido con brillos tan altos o en donde los uniformes no se ven, es inadmisible que la entidad que transmite dichos encuentros defina a qué hora deben jugarse los partidos. Para eso también deberían servir las reuniones que se hacen con anterioridad con los clubes y los jueces y en donde definen el tema de qué uniforme que llevará cada equipo.

En lo que claramente le hallo la razón al máximo accionista de Rionegro Águilas, José Fernando Salazar, es que es increíble que la Dimayor acepte estadios que no cumplen con los requisitos mínimos de juego, como la iluminación y que por esta razón sea OBLIGATORIO jugar a 40 grados de temperatura.

Definitivamente falta muchísimo trabajo por hacer, el desorden de nuestro fútbol es cada vez peor y se siguen inventando soluciones a corto plazo que agravan la falta de organización por parte de las instituciones jerarcas del fútbol colombiano.

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