Agresión física de hinchas de Millonarios a infiltrado del Cali pondría en más aprieto a Millonarios

Es lamentable la situación que vive el fútbol colombiano a raíz del terrible comportamiento de los hinchas al interior de los escenarios deportivos. Para esta oportunidad, el juego entre Millonarios y Deportivo Cali se vio empañado por la agresión de varios aficionados del conjunto “albiazul” a un hombre que vestía los colores de los “azucareros” 

Al interior de El Campín, y en videos de los asistentes quedó registrado el momento en que seguidores del Cali infringieron las normas del reglamento estipuladas para este compromiso y se infiltraron en la tribuna oriental designada para Millonarios, personas y miembros de la policía que se encontraban cerca lo detectaron y se produjo una reacción agresiva.

La Policía decidió retirarlo para evitar lo ocurrido en el mismo escenario entre simpatizantes de Santa Fe y Tolima, pero desafortunadamente varios hombres que apoyaban a los locales saltaron a la cancha y fueron a golpearlo, uno de ellos se abalanzó a un uniformado para pegarle, pero logró correr y otros miembros de seguridad lograron escoltarlo para que saliera del estadio.  

Este hecho retrasó el inicio del segundo tiempo, pues como se ha venido evidenciando en otros juegos, hasta que no existan las garantías de seguridad en este tipo de situaciones no se puede reanudar el juego.

De acuerdo a las anteriores decisiones de la Dimayor, se espera la respectiva sanción, y de ser así, el equipo capitalino sería el gran afectado, pues las graderías estaban dispuestas solo para la hinchada “embajadora”, dando como organizador único del compromiso y quien debe asumir las consecuencias de todo lo ocurrido.

Además, la sanción agravaría la crisis de resultados para los dirigidos por el samario Alberto Gamero, que completan siete jornadas sin ganar, con cinco derrotas y dos empates, estos últimos en los recientes encuentros contra Envigado y Deportivo Cali.

Ante esta ola de violencia la preocupación es cada vez más evidente entre las autoridades, deportistas y dirigentes, pues esto obligaría a tomar medidas drásticas.