Camilo Vargas ya sabe que hará cuando deje el fútbol: tomará un micrófono

Camilo Vargas es el portero titular indiscutible del seleccionado colombiano que dirige Néstor Lorenzo, el golero que se inició en Independiente Santa Fe y en el cual es uno de sus ídolos históricos, ha tenido paso en Colombia por Atlético Nacional y Deportivo Cali, mientras que su salida al exterior no se produjo de la mejor forma porque su paso por Argentinos Juniors no fue el mejor.

México ha potenciado al guardavallas bogotano, allí, en el Atlas, completa varias temporadas siendo la figura del equipo y ha logrado salir campeón después de muchas décadas, además, ha sido considerado como el mejor portero en la historia del club de Guadalajara.

Las cualidades futbolísticas y deportivas de Camilo Vargas no se ponen en discusión, sobre todo cuando ha demostrado con creces en la selección Colombia que es el sucesor de David Ospina, sus magníficas intervenciones y sus salvadas casi milagrosas volando de palo a palo lo tienen como el verdadero hombre de caucho del arco colombiano y su seguridad brinda confianza al técnico y a todo el equipo.

Hay un asunto que ya comienza a preocupar a algunos periodistas, pero no tiene nada que ver con el fútbol, se trata de que Camilo Vargas podría convertirse en competencia de algunos comunicadores, ya que el bogotano de 35 años acaba de graduarse como periodista del Politécnico Grancolombiano.

Es común que los exfutbolistas ingresen a los medios para realizar labores propias de los comentaristas, pero la inmensa mayoría no se preparan, o no cuentan con un título universitario, Camilo Vargas será la excepción porque como periodista diplomado será una voz autorizada cuando decida colgar los guayos y tomar el micrófono.

Camilo Vargas seguirá volando de palo a palo, pero con la información noticiosa, y, seguramente será un gran profesional, así como lo ha sido en el pórtico de los diferentes equipos que ha defendido.

Felicitaciones para Camilo Vargas, un gran deportista, un hombre responsable, muy serio, al que jamás se le ve involucrado en escándalos porque es un hombre de familia, pero, sobre todo, una gran persona que da lo mejor de sus calidades deportivas y humanas al servicio del fútbol.