Teo Gutiérrez y el día que en Racing mostró a sus compañeros un arma en el vestuario

Teófilo Antonio Gutiérrez Roncancio con el talento desbordante que todavía posee pudo haber llegado a ser uno de los futbolistas más importantes del mundo, pero un carácter inicialmente indomable, y siempre pendenciero, no permitió que su fútbol fuera el centro de las miradas, sino que sus salidas en falso han sido protagonistas de gran parte de su carrera.

El nacido en el difícil barrio La Chinita tuvo que hacerse fuerte en una zona calurosa y en donde al primer titubeo el menos preparado se puede quedar frío, por eso Teófilo, así con el nombre del gran Cubillas, gambeteó al mejor estilo del peruano las tentaciones y se inclinó por el fútbol en lugar de dejarse seducir por la ley del más fuerte y el dinero fácil.

Gutiérrez poseía el olfato de los goleadores barranquilleros como Valenciano y Comas, pero también tenía la inteligencia de Pachequito, Oswaldo Mackenzie y el Ferri Zambrano, que combinadas, le dieron al juego del ´Teo´ una clase única.

Teófilo Gutiérrez partió de su amado Junior de Barranquilla para el fútbol turco y el Trabzonspor lo acogió esperando que el goleador barranquillero desplegara lo mejor de su fútbol, pero al parecer su paso al balompié otomano no fue de su agrado y se devolvió a su ciudad alegando problemas de salud, los cuales no se llegaron a comprobar.

Racing y un aterrizaje al final forzado

Racing de Avellaneda fue su siguiente destino y en la Academia, Teo Gutiérrez pareció encontrar su lugar en el mundo, en el cuadro que dirigía el gran Alfio ´el coco´ Basile, el colombiano se convertía en figura del conjunto junto a su compatriota Giovanni Moreno, que se fue del equipo por amenazas de un sector de la hinchada en su contra.

Teo fue goleador del Torneo Clausura 2011 junto con Javier Cámpora, pero lo que fue dulzura, para el siguiente semestre fue amargura, porque el colombiano comenzó a tener pésimas presentaciones y a ganarse tarjetas amarillas y rojas infantiles, de un momento a otro golpeaba a un jugador contrario de forma aleve o insultaba al árbitro.

En un clásico contra Independiente, su rival acérrimo, Rácing se fue en ventaja con gol de Teo Gutiérrez, pero luego el equipo se cayó y perdió 4 a 1, y para colmo, Teo Gutiérrez fue expulsado de una manera irresponsable al insultar al árbitro.

Al término del partido varios jugadores increparon a Gutiérrez en el camerino, entre ellos el arquero y capitán Sebastián Saja, cuentan que el ex portero de San Lorenzo le lanzó un manotazo y amenazó al colombiano con propinarle una golpiza por su comportamiento, pero el de la Chinita sacó un arma haciendo retroceder al cancerbero y abandonó el lugar.

La duda de si el arma era auténtica o de fogueo todavía existe, pero el delantero colombiano salió del club por la puerta de atrás y fue su comportamiento el que lo empujó, por eso la última expulsión que recibió al pisar a un jugador de Millonarios de manera malintencionada que estaba tendido en el piso en el partido que Deportivo Cali y los embajadores empataron en Palmaseca, es una muestra del comportamiento irracional que ha evitado que el barranquillero sea considerado un crack.