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Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

El ´piojo´ Acuña: el peor simulador de penas máximas de la historia del fútbol mundial

Emerson ´el piojo´ Acuña es el peor simulador de penas máximas de la historia, pero en una de sus malas actuaciones, el árbitro ´le comió´ cuento y pitó en contra del América de Cali.

Emerson Acuña confundiendo un partido de fútbol con los campeonatos orbitales de clavados. Foto: Twitter @DARDILA6
Emerson Acuña confundiendo un partido de fútbol con los campeonatos orbitales de clavados. Foto: Twitter @DARDILA6

Emerson ´el piojo´ Acuña es el peor simulador de penas máximas de la historia, pero en una de sus malas actuaciones, el árbitro ´le comió´ cuento y pitó en contra del América de Cali.

Cuentan que Emerson Acuña, a quien apodaban ´el piojo´, era un volante menudo del estilo de Víctor Danilo Pacheco o ´el nene´ MacKenzie, pero que gustaba de ir más adelante pareciendo delantero, aunque, de acuerdo con las estadísticas, los daños causados en las redes contrarias fueron escasos.

Acuña, de relativo buen suceso en el Junior de Barranquilla, realizó buenas presentaciones en el cuadro que disputó la Copa Libertadores de 2005 y en el que destacó el triángulo que conformó junto al ´toro´ Martín Arzuaga y al argentino Ómar Pérez.

´El piojo´ Acuña pretendía ser un jugador rendidor y gozaba de liderazgo dentro del equipo tiburón, pero con el paso del tiempo su picardía comenzó a perder chispa y lindaba con la ´frescura´, la cual terminó mezclada con una especie de duda existencial, pues el barranquillero en un momento, al parecer se confundió y comenzó a extrañar sus jornadas de antaño, en las que siendo un ´pelao’ soñaba con ser un Tarzán en el río Magdalena.

En la fecha 3 de los cuadrangulares semifinales de 2008 se enfrentaron Junior y América de Cali en el Metropolitano, por aquel entonces el cuadro currambero contaba con un joven y ´picante´ Teófilo Gutiérrez, más incómodo que un vidrio en la media, pero con sobrados destellos de calidad, comenzando a acumular un ajuar de agravios y pataletas, mañas que le han costado dejar a un lado a pesar de contar con un buen manojo de abriles.

Un fenómeno paranormal

Emerson ´el piojo´ Acuña armó una pared con Teo Gutiérrez y entrando al área se dejó caer con la idea de simular un empujón, lo extraño es que el defensa más cercano se encontraba a varios metros, por lo que el hombre del Junior pareció más empujado por un espíritu chocarrero que por un miembro de la zaga escarlata, que por ser visitante jugaba de blanco.

El piojo Acuña, quizás poseído por el hombre caimán buscando ninfas en las contaminadas aguas del río más importante del país, imaginó que con un piscinazo podría evitar la fatiga de tener que entrar al área, gambetear un par de rivales, definir y celebrar, cosas que Acuña sabía hacer, y muy bien, pero ese día la modorra de una noche calurosa en la arenosa le pudo más.

Los jugadores americanos no podían creer que la simulación más ridícula en la historia del fútbol mundial hubiese sucedido en Colombia, concretamente en el partido que a esa hora disputaban con el Junior, pero más sórdido resultó que el juez del encuentro saliera como alma en pena a señalar el punto blanco.

De nada valieron los reclamos americanos, pero a los diablos les quedaba la esperanza de que el cobrador juniorista en un arranque de honestidad decidiera errar el penal, pero frente a la pelota se puso Hayder Palacio, quien cobró como si se le estuviera haciendo tarde para la Guacherna en  carnaval, y a gozar por la jugada del piojo que resultó avispa.

El piojo Acuña se hizo a acreedor a una multa como sanción por su piscinazo, pero su propio equipo celebró su ´viveza´, y quedó en la historia del fútbol colombiano y mundial como el peor simulador de penas máximas de la historia.

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