Sin Luis Díaz no es lo mismo: así sorprendieron al Bayern hoy en Champions
La durísima derrota de los alemanes revive el debate sobre el impacto de Luis Díaz en el funcionamiento del Bayern Munich.
La durísima derrota de los alemanes revive el debate sobre el impacto de Luis Díaz en el funcionamiento del Bayern Munich.
El Bayern Munich vivió una noche amarga en Londres tras caer 3-1 frente al Arsenal en una jornada cargada de intensidad en la Champions League. El equipo alemán, que mantenía paso perfecto en Bundesliga y Liga de Campeones, sufrió su primer tropiezo de la temporada en un choque que dejó una conclusión evidente: la ausencia del colombiano Luis Díaz sí pesa dentro del esquema ofensivo de Vincent Kompany.
El extremo guajiro, expulsado en el partido anterior frente al PSG por una fuerte entrada sobre Hakimi, paga una suspensión de tres fechas impuesta por la UEFA. Este miércoles cumplió la primera de ellas, y su falta de desequilibrio, velocidad y agresividad por banda se sintió desde los primeros minutos en el Emirates Stadium.
Martinelli went back to defend, he won the ball released it then he raced up front from our box 18 to go and score in the other box... 😂 Massive work rate pic.twitter.com/NX9U2dlIPb
— Stargirl (@UcheStargirl) November 26, 2025
Primer tiempo intenso y un Bayern Munich que reaccionó tarde
El duelo prometía espectacularidad. Primero contra segundo en el grupo, ambos con campaña perfecta. Y así fue, al menos en el arranque. El Arsenal golpeó primero gracias a la conexión entre Saka y Timber, quien aprovechó la fragilidad bávara en balón parado, un problema recurrente para el Bayern Munich en las últimas jornadas.
Los locales pudieron ampliar la ventaja, pero la reacción llegó desde los pies de Kimmich, cuyo pase milimétrico encontró a Gnabry. Sin dejarla picar, el alemán asistió a Karl para poner el empate parcial. El conjunto visitante ganó presencia, controló mejor la mitad del campo y parecía recuperar su esencia antes del descanso.
El Arsenal pasó por encima en el complemento
Sin embargo, en el segundo tiempo todo cambió. El Arsenal tomó el mando del partido sin oposición real. Merino, dominante en la pelota quieta, exigió varias veces a la defensa visitante, mientras Saka obligó a Neuer a intervenir con una atajada salvadora tras un error en salida de Kimmich.
La presión inglesa fue insostenible y el segundo tanto llegó desde el banquillo. Calafiori, recién ingresado, lanzó un centro venenoso que Madueke transformó en el 2-1. El Emirates explotó. Para entonces, el Bayern Munich parecía desorientado, sin capacidad de reacción y lejos del equipo sólido que había mostrado ser en Europa.
El golpe final lo dio Martinelli, aprovechando una salida en falso de Neuer. Controló, recortó y definió con arco vacío para firmar el 3-1 definitivo. Un mazazo que deja al Arsenal como candidato firme al título.
Una ausencia que pesa demasiado
La derrota revive el debate sobre el impacto de Luis Díaz en el funcionamiento del Bayern. Sin su explosividad, el equipo pierde profundidad y capacidad de ruptura, algo que quedó en evidencia en Londres. Kompany deberá reinventar su ataque en los dos partidos que restan de sanción para el colombiano, o la Champions podría complicarse más de lo previsto.