Pelé jugó casi toda su carrera en Santos. Así llegó 'Dico', al equipo de Sao Paulo

El Santos de Brasil es, sin duda, uno de los clubes más grandes del enorme país sudamericano. Y, aunque alrededor del mundo el Santos es de Brasil, el apellido de este gigante sudamericano, fue cambiando por el de Pelé: El Santos de Pelé. Y es que un muy joven Edson Arantes Do Nascimento llegó al peixe en 1956, con cortos 16 años, gracias a la intervención de Waldemar Brito.

En ese tiempo conocido como Dico, trabajaba en una fábrica de zapatos donde tenía un salario de 2 dólares al día. El delgado futbolista conoció a Brito cuando este dirigía al Baquinho, las divisiones menores del Bauru AC (BAC), a donde llegó la estrella después de formar con sus amigos un equipo de fútbol conocido como Ameriquinha.

Waldemar Brito quedó cautivado por la calidad del joven delgado que había conocido, a tal punto que fue personalmente a hablar con la madre de aquel pequeño, a quien no le convencía la idea de que su hijo se dedicara al fútbol. A regañadientes, Maria Celeste Arantes aceptó, de tal forma que el flaco jugador abandonaría su trabajo y su casa, para formar parte uno de los equipos más importantes de Sao Paulo: El Santos.

Su comienzo fue difícil: Incluso, si bien le estaba yendo bien y ya había marcado sus primeros goles, le pidieron que mejorara su complexión física, debido a su extrema delgadez. Con la ayuda de Waldemar Brito, quien le ayudó a perfeccionar la técnica, volvió al Santos, para vestirse con la camiseta del primer equipo, debutando oficialmente el 26 de abril de 1957 frente a Sao Paulo, en el Torneo del Río de Sao Paulo. Todavía Dico, marcó un gol en la victoria de su equipo, por 3 a 1.

Desde ahí, el astro hizo parte y comandó a uno de los equipos más famosos de la historia, ganando el Brasileirao de manera ininterrumpida, entre 1961 y 1965, volviéndolo a ganar tres años después. Buenos Aires, la capital de Argentina, vio al astro coronarse, en dos ocasiones, como campeón de la Copa Libertadores, con ese mismo Santos, que años atrás le había exigido mejorar su físico, levantando el trofeo en 1962 y 1963.

En esos mismos dos años, 1962 primero, y 63 después, Pelé logró la Copa Intercontinental de Clubes, en Lisboa y Río de Janeiro, respectivamente. Finalmente, en 1968, teniendo como escenario la bella ciudad italiana de Milán, El Rey se consagró con la Supercopa Intercontinental, siendo este el último trofeo internacional que conseguiría con su equipo del alma.