Real Madrid - Barcelona: a los puños terminó el primer clásico de la temporada en España

El Real Madrid volvió a ganarle un clásico al equipo catalán, luego de 4 derrotas consecutivas en la temporada pasada. 

Por: Carlos Guevara • Colombia.com
Con este partido quedó sentenciado el liderato de la liga ibérica. Foto: EFE
Con este partido quedó sentenciado el liderato de la liga ibérica. Foto: EFE

El Real Madrid volvió a ganarle un clásico al equipo catalán, luego de 4 derrotas consecutivas en la temporada pasada. 

El clásico entre Real Madrid y Barcelona, que puso a madrugar a media Colombia en pleno domingo, no decepcionó a nadie: goles, polémicas, VAR, expulsiones y hasta pelea campal al final. Un cóctel de emociones, digno del duelo más caliente del planeta fútbol. Al final, los 'merengues' se quedaron con la victoria 2-1, rompieron la mala racha del año pasado y se afianzaron en lo más alto de LaLiga con 27 puntos, dejando al Barcelona con 22 y cara de pocos amigos.

Desde el pitazo inicial, el ambiente ya olía a pólvora. No se había cumplido ni un cuarto de hora y ya el VAR hacía de las suyas. Vinícius cayó en el área tras un choque con Lamine Yamal y el árbitro no dudó en señalar penal. Pero la fiesta blanca duró poco: la revisión mostró que el brasileño había sido quien golpeó al joven culé. Primera polémica y primer cruce de palabras entre ambos equipos. 

Después vino el turno de Mbappé, que parecía destinado a ser protagonista sí o sí. Primero le anularon un gol por un fuera de lugar milimétrico, de esos que uno necesita lupa para entender, pero a los 21 minutos encontró su revancha. Una joya de pase de Bellingham lo dejó mano a mano con Szczęsny y el francés definió con categoría para el 1-0.

Sin embargo, la alegría duró poco: Fermín López, en una contra de manual, empató el juego a los 38 minutos y puso el clásico al rojo vivo. Era uno de esos partidos en los que uno parpadea y se pierde media historia. Así, antes del descanso, el Real Madrid volvió a golpear. Vinícius, con su velocidad de rayo, desbordó por izquierda, metió un centro envenenado y Bellingham apareció solo para mandarla a guardar.

El segundo tiempo siguió cargado de drama. Hubo un penal para los blancos que pudo liquidar el partido, pero Szczęsny se vistió de héroe y le tapó el disparo a Mbappé. Después vino la novela: Xabi Alonso decidió sacar a Vinícius, y el brasileño salió enfurecido, directo al camerino.

Y por si algo faltaba, el cierre fue a los golpes. Literal. Un gesto de Carvajal hacia Yamal desató una gresca monumental entre los jugadores. Hubo empujones, gritos y hasta Raphinha, lesionado y todo,  entró al campo a separar. 

Un clásico que terminó igual de caliente a como empezó, con tensión, bronca y un Real Madrid que celebró con todo, cortando una mala racha y agarrando confianza para el remate del año, mientras el Barcelona no pudo hacer más que irse mascando la rabia.