Liga BetPlay: Águilas Doradas ya tendría ‘cuadrado’ su entrenador, aunque hay un ‘detallito’

Águilas Doradas, en un principio, parecía uno de los equipos que mejor se había reforzado, para la Liga BetPlay. El equipo antioqueño, que el semestre pasado estuvo jugando en Sincelejo y que ha pasado por Itagüí, Pereira y Rionegro, anhela su primer título y parecía haberse armado para ello.

Al banco llegó el venezolano Pedro de Pablos, quien había sido el encargado de dirigir a Llaneros en la campaña en la que consiguió el ascenso histórico a primera división. Así pues, arrancó el campeonato pero, con el paso del tiempo, el equipo antioqueño se veía cada vez más colgado en la tabla de posiciones.

Hasta que, finalmente, hace unos días decidieron cesar al venezolano ex Llaneros, para buscar un entrenador un poco más experimentado. De hecho, aquí se habló de la posibilidad de que Juan Carlos Osorio llegara al banco del equipo de Rionegro. Sin embargo, este viernes cambió todo, dejando prácticamente listo el reemplazo de Pedro de Pablos.

Y es que Águilas Doradas no anda bien en la Liga BetPlay y, actualmente, aparece en la penúltima casilla de la tabla de posiciones, con 4 puntos en 8 partidos y todavía sin haber logrado su primera victoria en el semestre. Así pues, el reemplazo de De Pablos, en el equipo rionegrero, sería el ex Deportivo Pasto y Atlético Bucaramanga, Gustavo Florentín.

El paraguayo viene en un ritmo parecido al de los antioqueños, no pudiendo ganar sino un partido a lo largo del tiempo que estuvo en el banco del leopardo, justamente ante Águilas Doradas, por la fecha 8. En aquella oportunidad, un autogol de Diego Hernández sentenció la derrota del dorado, que desperdició penal al final del juego.

¿Cuál será el problema de Gustavo Florentín, de cara a la Liga BetPlay?

El lío es que, si se concreta su llegada a Águilas, el paraguayo no podrá dirigir desde la raya, debido a que, según reglamente, ningún entrenador podría dirigir durante un solo campeonato, a más de un equipo. De esta forma, tendrá que haber un asistente en el terreno de juego, para dirigir al equipo.