Santa Fe tiene sus arqueros lesionados y a Bedoya decepcionado

La situación del rojo bogotano ya parece algo sobrenatural, por fuera de lo común. Pasaron 15 fechas para ganar su primer partido, lo hizo de visitante y su hinchada todavía espera celebrar por primera vez en el año en El Campín.

Este sábado en la noche tampoco fue. Ante el Cali, de nuevo sucumbió el albirrojo y una vez más volvieron las caras largas. Nadie se explica qué ocurre ni cómo es que esto sucede, pues ya las cosas pareciera que no son normales; quién explica, por ejemplo, que los dos arqueros del cuadro rojo hayan terminado lesionados.

Primero fue Miguel Solís, quien tras el primer gol ‘azucarero’, tuvo que ser reemplazado por una molestia en el muslo izquierdo, que resultó siendo un desgarro en el isquiotibial izquierdo, el cual lo sacará de las canchas por 3 semanas. Su suplente, Diego Martínez, terminó jugando desde el minuto 77 con la molestia de una posible fractura de costilla (que al final fue diagnosticada como neumotórax, por la que estará cerca de una semana hospitalizado) y debió ser retirado del estadio en ambulancia.

A esta, que parece ser una racha de malísima suerte, se suma la actitud negativa del técnico Gerardo Bedoya luego de la derrota:

“Se me están acabando los argumentos. Ya estoy empezando a dudar de mi trabajo, pero no, hasta el final voy. Cometemos errores y ellos en dos o tres jugadas y el goleador de ellos nos convierte”

El DT también justificó la ausencia del arquero titular Geovanni Banguera, de quien se dice fue castigado por un error ante Once Caldas, por una rotación que ha venido implementando. De otro lado, les deseó pronta recuperación a Solís y a Martínez.

Quedan solo 4 fechas para que se termine una de las campañas más sufridas por Independiente Santa Fe en su historia. Sus rivales serán Patriotas (de local), Unión Magdalena (visitante), Millonarios (local) y Nacional (visitante). ¿Habrá lugar para al menos un triunfo más?