Rodallega fue la gran figura del campeonato

Martes, 08 / Feb / 2005
 
Colombia.com
El balón surca el aire frente a una portería sitiada a la vista de rabiosos hombres que lo quieren cazar a cualquier precio. Un joven alto y delgado, de cabellera ensortijada tipo "rasta", aparece milésimas de segundos antes que sus rivales, como desafiando las leyes de la gravedad, para atar el balón a sus botas o dominarlo a su antojo con la frente.

La agonía en las tribunas llega a su fin con una explosión de júbilo. El chico de piel morena nacido hace 19 años en el municipio colombiano de Candelaria ha vencido una vez más a sus custodios.

Tras la bola, que yace mansa en el fondo de la red, camina cabizbajo otro guardameta. Otra víctima en el fútbol que ha sentido en su piel el peso de la dictadura goleadora del colombiano Hugo Rodallega.

"¡Hugol, Hugol!" repite hasta el delirio una tribuna rendida ante el joven que se ha consagrado en el Campeonato Sudamericano sub 20 como máximo cañonero, con once goles.
con su registro superó el de nueve impuesto en 1999 por el argentino Luciano Galletti y se consagró así como el máximo anotador en las 22 ediciones del Sudamericano sub 20.


Mejor que Messi
Los goles son su vida y hasta su mejor prueba de amor, pues a su novia de toda la vida la sedujo hace varios años al dedicarle 20 de los 22 que marcó en un partido de barrio. Los otros dos los repartió entre su padre y su madre.
Los disparos de Rodallega a las puertas adversarias son tan letales como sus palabras de desafío.

"Soy mejor que Messi (...) En el torneo demostré que soy más que él", sentenció recientemente al proponer en vano un duelo verbal con el argentino Lionel Messi, de 17 años, un pichón de astro a quien el Barcelona español cuida y exhibe con celo extremo como a una joya rara.

Messi, segundo goleador del Sudamericano sub 20, con seis, cinco menos que Rodallega, ha preferido el silencio, con la pretensión, quizá, de enseñar en esta ocasión que no siempre el que calla otorga.

Pero Messi no pudo cambiar el sentido de la sentencia popular. Por contra, Rodallega hizo trizas la sentencia según la cual "nadie es profeta en su tierra".

Ante su fanaticada, la hinchada de su club, el modesto Deportes Quindío, que tiene su fortín en la ciudad de Armenia, 'Hugol' comenzó a despuntar como figura de la vigésima segunda edición del torneo.

Colombia abrió temprano el marcador en el debut contra Bolivia, el 13 de enero pasado. Pero el gol de Juan Carlos Toja pareció acomodar al equipo y el espectáculo en el primer tiempo se tornó soso, por momentos desesperante para una afición que quería más.

Aparecieron entonces los gritos pidiendo el ingreso de Rodallega, quien desde el banco pagaba un castigo por los actos de indisciplina que estuvieron a punto de marginarle definitivamente de la plantilla.


Al estrellato
El seleccionador Eduardo Lara lo envió a la cancha para el segundo tiempo y en apenas cuatro minutos comenzó a trazar el camino que lo ha llevado a la consagración como figura del torneo juvenil.

Marcó cuatro goles a Bolivia, Colombia ganó por 5-0 y desde entonces todos los ojos quedaron puestos en el cañonero.
Tras el partido, Rodallega hizo una advertencia a los jugadores de Venezuela y Argentina, que ya habían mostrado inquietud en relación con sus cualidades técnicas.

"Es bueno que se preocupen conmigo porque eso significa que no estoy pintado en la cancha", manifestó en diálogo. Pinturas parecieron ser sus goles, como aquél en pleno vuelo acrobático a espaldas de la portería de Perú que sentenció la victoria pírrica de Colombia en la segunda jornada del Grupo A.

También aquellos remates sutiles de tiro libre, o los que marcó de primera intención, reforzando así el rumor de que su gran intimidad con el gol nace de la tolerancia casi celestina de un balón que no cesa de buscarle.

Con Efe.
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