Fútbol colombiano: Carlos Salvador Bilardo, el entrenador que cambió al fútbol dirigió en Colombia

“De tanto ocultar la verdad con mentiras, me engañé sin saber que era yo quien perdía” Si alguien hubiese querido ver, en algún momento, los ojos húmedos en Carlos Bilardo, podía poner esta canción escrita por Julio Iglesias en aquel histórico 1978, en el que una selección de Argentina, dirigida por César Luis Menotti levantaba su primera Copa del Mundo.

Por esa época, el apodado Narigón pasaba sus días en la ciudad de Cali, dirigiendo al histórico Deportivo Cali que, en esos años, alcanzó dos segundos lugares a nivel local (1977 y 1978), un segundo logar en la Copa Libertadores (1978) y las semifinales de 1977.

Y es que el segundo lugar lo persiguió, quizá hasta que se acostumbró a convivir con él. Para eso tenía una frase: “Ser primero es lo más importante. O acaso ¿vos te acordás del segundo hombre que pisó América? Yo no…” Pero como decía él mismo, no es un perdedor. No siempre ocupó segundos lugares, por más que le tocó enfrentarse a ello.

Su gesta histórica llegó en 1986, dirigiendo un seleccionado argentino en cuya delantera ya era una realidad un tal Diego Armando Maradona, en aquel entonces una de las figuras del Nápoli que, por esa época, ganaría casi todo en Italia. Su triunfo en aquel mundial de México no fue casualidad, sino fruto de un trabajo arduo, en el que estuvo incluida la Selección Colombia.

El ciudadano ilustre de Buenos Aires dirigió la selección cafetera entre 1980 y 1981. Jugó 4 partidos por eliminatorias y 7 amistosos. Ganó apenas un partido amistoso y fue duramente criticado por su forma de entrenar, lo que hizo que terminara la primera etapa de Bilardo, como seleccionador.

Y entonces llegó a Argentina, en donde sus métodos también fueron siempre cuestionados. Él quería ganar a toda costa y ya estaba visto que el segundo lugar no le servía. Sin embargo estuvo cerca de no clasificar a Argentina a aquel que sería su momento de consagración, en aquel mundial mágico, que mostró aquella bala de cañón que la defensa de Inglaterra nunca pudo detener.

En el mundial también debió enfrentarse a un segundo lugar, 4 años después, en territorio italiano. En la final se repitió el rival que había tenido en México, pero un penal concedido a Alemania, sobre los 85 minutos le significó la derrota. Aquel domingo 8 de julio de 1990, la medalla de plata brillaba en el pecho de un joven mediocampista de 24 años que fue titular ese día. Su nombre, Néstor Gabriel Lorenzo…