Maltrato animal: rescatan 14 aves que vivían en malas condiciones en Medellín
Las autoridades capturaron a un hombre, quien sería el presunto responsable de este caso de maltrato animal.

Las autoridades capturaron a un hombre, quien sería el presunto responsable de este caso de maltrato animal.
La tenencia de animales silvestres en cautiverio es una práctica ilegal en Colombia; no obstante, ha sido normalizada en varios territorios. Muchos hogares tienen como mascotas diferentes especies de aves sin saber que este hecho afecta los ecosistemas.
Para contrarrestar esta práctica ilegal, las autoridades en varias zonas del país realizan frecuentemente operativos de rescate atendiendo a las denuncias ciudadanas. Gracias a información suministrada por la comunidad residente en un barrio de Medellín, en fechas recientes, se logró la incautación de 14 aves que se encontraban en pésimas condiciones de salud.
En un operativo conjunto entre el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, la Policía Nacional, el grupo GELMA (Grupo Especial contra el Maltrato Animal) y la Fiscalía General de la Nación, se logró el rescate de las especies que vivían en cautiverio en una vivienda del barrio Robledo, en la comuna 7 de Medellín.
De acuerdo con las autoridades, entre las especies recuperadas se encuentran loros frentirojos; originarios de las selvas tropicales y subtropicales de Centro y Suramérica y canarios costeños, que se encuentran comúnmente en bordes de monte, sabanas arboladas y secas y matorrales.
El estado de las aves
Las especies rescatadas se encontraban en jaulas de tamaño reducido, en condiciones de hacinamiento. Además, estaban expuestas al sol y al agua, ya que se ubicaban en la terraza de la vivienda.
El Grupo Especial contra el Maltrato Animal denunció que las aves halladas tenían el plumaje deteriorado y opaco, los picos dañados y presentaban una baja condición corporal, presuntamente, por una alimentación inadecuada y escasa.
Según Álvaro Zapata, líder de vigilancia ambiental del Amva, las especies habrían sido capturadas a través de jaulas trampa, lo que representa un delito mayor y constituye una amenaza directa para la biodiversidad de la región.
“Estas trampas, utilizadas por los traficantes ilegales de fauna, son extremadamente dañinas para las especies capturadas, ya que causan estrés, heridas y en muchos casos, la muerte de los animales. Las jaulas tramperas representan una forma de explotación cruel que afecta gravemente la conservación de las especies silvestres”, detalló el funcionario.
Tras el rescate, las autoridades confirmaron la captura de una persona como presunta responsable del delito de maltrato animal y tenencia de animales silvestres en cautiverio, cuya identidad no fue revelada. Esta persona podría enfrentar una condena de hasta 135 meses de prisión y multas que rondan los 40.000 salarios mínimos.
Otros rescates de fauna silvestre en el Valle
Adicional a este caso, la Policía Metropolitana informó sobre otros rescates en el Valle de Aburrá, específicamente en los sectores de La Estrella, Sabaneta e Itagüí, además de la entrega voluntaria de algunas especies.
De acuerdo con el brigadier general William Castaño Ramos, comandante de la Policía Metropolitana, en total fueron 22 las especies incautadas y 9 las entregadas de forma voluntaria. Estos rescates se realizaron luego de llevar a cabo varias labores de sensibilización con las comunidades, que habrían tomado conciencia de lo irresponsable que es la tenencia de estos animales en casas, fincas u otros espacios que no son sus hábitats naturales.
¿Por qué no tener aves como mascotas?
De acuerdo con diversas asociaciones de protección animal, tener aves en cautiverio como mascotas puede traer varias consecuencias negativas tanto para las especies como para sus dueños.
Por un lado, cuando las aves están en cautiverio suelen sufrir estrés, aburrimiento y depresión, dado que generalmente cuentan con un espacio muy reducido para vivir, lo que limita su capacidad para volar libremente.
En su hábitat natural, estos animales tienen comportamientos instintivos como buscar su propio alimento, construir nidos y socializar con otras aves, actividades que no pueden realizar estando en cautiverio, lo que afecta su calidad de vida.
Adicionalmente, según los expertos, las aves que viven en hogares o refugios tienden a tener una dieta inadecuada, ya que muchas personas no están familiarizadas con sus necesidades nutricionales.