¡No pongas en riesgo su salud! Conoce la lista de alimentos que no debes darle a tu mascota y los que sí

Velar por la salud de nuestras mascotas hace parte importante de las responsabilidades que tenemos los padres y cuidadores de peludos. Para ello, no solo debemos brindarles atención veterinaria oportuna y chequeos de rutina, sino también una higiene y cuidados especiales, atención y cariño, espacios de socialización y una buena dieta. 

Cuando se trata del bienestar físico de nuestros animales de compañía, una alimentación adecuada es fundamental para mantenerlos saludables, libres de enfermedades y llenos de energía. Sin embargo, no todos los alimentos que consumimos como seres humanos son seguros para ellos. 

De acuerdo con expertos en veterinaria, algunos ingredientes comunes en nuestra dieta, especialmente frutas y verduras, pueden ser perjudiciales para la salud de nuestras mascotas domésticas, mientras que otros pueden aportarles grandes beneficios para su bienestar. 

En fechas recientes, Carlos Gutiérrez Olvera, doctor de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), compartió una lista de los alimentos que no debemos suministrarles a nuestros hijos peludos y los que refuerzan su salud.

Durante una entrevista con la revista UNAM Global, el especialista abordó el tema de la nutrición animal y la importancia de brindarles alimentos ricos en vitaminas a nuestras mascotas como complemento a su alimentación tradicional. A continuación te compartimos qué alimentos son recomendables para tus compañeros de cuatro patas y cuáles deberías evitar para garantizarles una vida plena y saludable.

Alimentos saludables 

• Huevo cocinado.
• Pescado fresco.
• Arroz.
• Vegetales y frutas frescas: lechuga, apio, brócoli, zanahoria, espinacas, plátano, pera, melón, manzana, sandía, fresas, melocotón y mango.
• Papas cocinadas.

Alimentos perjudiciales para los perros 

• Uvas.
• Aguacate.
• Ajo.
• Cebolla.
• Chocolate.
• Leche.
• Café.
• Té.
• Palomitas.
• Nueces.
• Almendras.
• Huesos.

Alimentos perjudiciales para los gatos 

• Ajo.
• Cebolla.
• Chocolate.
• Leche.
• Productos lácteos.
• Uvas.
• Pasas.
• Cereales.
• Pan.
• Dulces.
• Azúcares.
• Naranja.
• Champiñones.

De acuerdo con la Escuela de Posgrado de Veterinaria, los animales domésticos, en especial los perros, “tienen necesidades nutricionales y energéticas distintas en función de su edad, tamaño, etapa de vida, nivel de actividad física y otros factores específicos en cada animal”. Por ello, es fundamental conocer a detalle las características de nuestros animales de compañía para suministrarles una dieta adecuada.

En el caso de los cachorros, la alimentación debe estar basada en leche materna. En caso de que no sea posible su suministro, se debe recurrir a suplementos veterinarios que contienen los ingredientes y nutrientes necesarios para proteger su sistema gastrointestinal. 

“A partir de los ocho meses, se inicia una transición progresiva hacia la alimentación sólida con unas cuatro comidas al día repartidas en pequeñas tomas durante el día”, aconsejan los especialistas.

Los perros y gatos de más de ocho meses y hasta los ocho años aproximadamente, la dieta de animales como perros y gatos debe estar basada en proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales. Estos pueden provenir de un buen concentrado o de una nutrición Barf, que consiste en el suministro de alimentos crudos como carnes, pescados, vísceras, frutas y verduras, y frutos secos.

Expertos en salud animal recomiendan tener precaución con la alimentación Barf, ya que conlleva algunos riesgos si no se practica de la forma adecuada. “Al ingerirse los alimentos crudos, se incrementa la exposición a bacterias como la salmonella, el campylobacter o el clostridium perfringens”, así lo indican arios estudios, como un análisis publicado en la revista Vet Record citado por la web Escuela de Posgrado en Veterinaria. 

En cuanto a la comida casera, no es aconsejable dales a nuestras mascotas alimentos cocinados para el consumo humano, ya que la mayoría de preparaciones son altas en sal y otros condimentos o sazonadores que pueden ser perjudiciales para su salud.