Por: Karen Benavides • Colombia.com

Alzheimer canino: ¿Qué es y cómo saber si tu perro la padece?

Los perros también pueden sufrir de alzheimer, técnicamente conocido como Síndrome de Disfunción Cognitiva; conoce qué es y cuáles son los signos de alarma.

Alzheimer canino: te contamos qué es y cuáles son los síntomas. Foto: Shutterstock
Alzheimer canino: te contamos qué es y cuáles son los síntomas. Foto: Shutterstock

Los perros también pueden sufrir de alzheimer, técnicamente conocido como Síndrome de Disfunción Cognitiva; conoce qué es y cuáles son los signos de alarma.

La tercera edad en los perros también hace sus estragos, pues el deterioro de su cuerpo y su cerebro se da de la misma manera que en los seres humanos, motivo por el cual pueden llegar a tener diferentes malestares físicos o incluso enfermedades relacionados con su estabilidad emocional o salud mental.

De hecho, pocos saben que también existe la enfermedad de Alzheimer en los caninos, como popularmente la denominan algunos propietarios de mascotas, aunque técnicamente es conocido como ‘Síndrome de Disfunción Cognitiva’, en el cual el deterioro cognitivo no es el normal de los perros mayores, sino que tiene que ver con una degeneración del sistema nervioso central.

Este ‘alzheimer’ “es el responsable de los cambios muy marcados que aparecen en el comportamiento y en las capacidades cognitivas de algunos perros”, según lo explica la Fundación Affinity en su portal web; no obstante, en ocasiones puede ser algo complicado identificar casos de este tipo, pues en un principio las variaciones en las conductas son sutiles y se atribuyen al envejecimiento. 

Es por esta razón que los expertos recomiendan estar atentos a algunos signos que dejan en evidencia la presencia de esta enfermedad, para acudir a un profesional que pueda realizar un diagnóstico y brindar el tratamiento o cuidados que requiere. Para ello, el médico veterinario, Gabriel García, comparte con el portal ‘El Tiempo’ los síntomas más comunes del ‘Síndrome de Disfunción Cognitiva’:

  • Tu perro ya no hará tanta actividad física y pasará mucho más tiempo descansando y durmiendo.
  • Interactuará menos contigo y los demás integrantes del hogar; además, ya no tendrá interés en dar un paseo o jugar.
  • Notarás algunos cambios en su comportamiento, como la facilidad con la que se altera, la intolerancia a algunas cosas que antes no le preocupaban o interesaban, irritabilidad por los ruidos y la presencia de personas u otros animales.
  • Los cambios en su comportamiento harán que rasguñe las paredes o las puertas.
  • Intentará quedarse en lugares de la casa que sean tranquilos, donde no haya mucha luz, ruido, olores fuertes, o cualquier otro estímulo.
  • Puede perder agudeza visual y auditiva; además, es posible que no responda o responda de forma tardía cuando lo llamas.
  • El deterioro del sistema nervioso hará que tenga cojera o dificultad para caminar.
  • Perderá el control de sus esfínteres, por lo que los horarios en los que lo hacía cambiarán, así como las zonas apropiadas para ello.
  • Se despertará constantemente en las noches, y dormirá mucho tiempo durante el día, todo esto debido a las alteraciones del sueño.
  • Podría deambular por la casa sin tener un rumbo fijo o quedarse mirando fijamente algún objeto del hogar, para luego poder pasar junto al mismo.

Vale la pena mencionar que se trata de un síndrome que no tiene cura, por lo que si tu perro es diagnosticado con esta enfermedad, lo único que se buscará será mejorar su calidad de vida y garantizar su bienestar; para ello, es importante que dupliques las atenciones, cuidado y, especialmente, el amor que le brindas.