¿Cómo saber si mi mascota está sufriendo de problemas renales? Esto dicen los expertos
Aproximadamente 1 de cada 10 perros y 3 de cada 10 gatos desarrollarán enfermedad renal a lo largo de su vida.
Aproximadamente 1 de cada 10 perros y 3 de cada 10 gatos desarrollarán enfermedad renal a lo largo de su vida.
El portal especializado en Mascotas AniCura, define la insuficiencia renal crónica como “una dolencia progresiva que va afectando poco a poco a perros y gatos”, debilitando su sistema e impidiendo sus actividades normales.
Según el Hospital Veterinario Benipeixcar, esta enfermedad se presenta a causa de una alteración estructural o funcional de uno o los dos riñones que es muy común en perros y gatos principalmente mayores, aunque también se puede presentar en mascotas jóvenes.
Las cifras indican que aproximadamente 1 de cada 10 perros y 3 de cada 10 gatos desarrollarán enfermedad renal a lo largo de su vida por diversos factores como: cálculos, infecciones, tumores, problemas cardiovasculares y accidentes vasculares, traumatismos importantes, tóxicos, enfermedades congénitas etc.
Pese a esto, en la mayoría de ocaciones los expertos no llegan a encontrar una causa concreta de la enfermedad y simplemente aparece con la edad. De acuerdo con el Dr. Carlos Cifuentes, médico veterinario de Pet Food Institute, existen 10 signos para detectar una enfermedad renal o de riñones estos son:
- Aumento o disminución en la cantidad de orina.
- Pérdida de apetito.
- Reducción de peso.
- Vómitos esporádicos.
- Diarrea.
- Debilidad.
- Mal aliento.
- Salivación en exceso.
- Heridas en la cavidad bucal.
- Deshidratación.
Cuando una mascota comienza a presentar estos síntomas, lo recomendable es acudir al veterinario quien realizará estudios especializados para detectar la enfermedad, entre estos están: hemograma, bioquímica, analítica de orina y radiografía.
Si la ERC se diagnostica en los estadíos más tempranos, es factible retrasar su progreso y con un tratamiento adecuado es posible alargar la vida de nuestra mascota y brindarle una mejor calidad de vida.
La enfermedad renal crónica trae como consecuencia la aparición de otras patologías subyacentes como la deshidratación, la hipertensión arterial, la alteración del equilibrio ácido/base, azotemia (deficiencia en la filtración de sustancias nocivas) y anemia. Sin embargo, hay algunas recomendaciones que podemos seguir para disminuir las probabilidades de que una mascota desarrolle la ERC. A continuación te las compartimos.
1. Mantener al animal alejado de sustancias tóxicas, alimentos y medicamentos perjudiciales.
2. Luego de realizar tratamientos con antibióticos, hacer chequeo renal a través de exámenes de sangre.
3. Acudir a chequeo veterinario cada 4 meses.
4. Ofrecer un alimento balanceado y lo más natural posible, bajo en sales.
5. Estar pendiente de las micciones del animal.
6. Mantener hidratado al animal con agua potable, limpia y fresca.