Los mejores clientes: dueño de restaurante alimenta perros callejeros y conmueve a todos
El hombre se ha ganado la admiración de miles de internautas que aplauden su noble labor.
El hombre se ha ganado la admiración de miles de internautas que aplauden su noble labor.
Gerardo Ortiz, es el nombre del protagonista de esta conmovedora historia que le está dando la vuelta al mundo. El joven amante de los animales abrió hace algunos meses un local de comidas en la ciudad de Lima, Perú, y acogió a los perros callejeros que llegaban a su restaurante como sus mejores clientes.
Gerardo decidió aportar su granito de arena para el bienestar de estos peludos, brindándoles un plato de comida cada vez que se acercaban a su restaurante. Ahora los tiene como clientes frecuentes, aunque cada día llegan nuevas criaturas en busca de alimento.
Todo comenzó recién inauguró su local cuando un día llegó un tierno perro callejero que con su mirada le dio a entender que tenía hambre, desde ese entonces se prometió a sí mismo nunca dejar sin alimento a cada perrito que lo necesitara.
Es así que, Gerardo emprendió un proyecto en el que creó un menú especial para sus clientes peludos. Ahora algunos llegan sagradamente a diario a pedir su plato de comida y alegrarle el día con su ternura y amor.
Aunque el hombre hizo la labor sin ningún interés particular, más que el de ayudar a quienes no tienen voz, su actitud altruista ha tenido una gran acogida en redes sociales, incluso su restaurante ya es reconocido como el lugar que le da comida a los perritos de la calle.
Al parecer hasta los perros han corrido la voz, pues con el paso de los meses han ido llegando más y más clientes caninos a su restaurante. “Para mí, son los mejores clientes. Afortunadamente; nuestros clientes han reaccionado bien con los perros. Son cariñosos con ellos”, expresó Gerardo al portal The Dodo.
Como su historia se ha vuelto tan viral, ya ha empezado a recibir ayuda de sus clientes animalistas que están muy felices por esta gran labor. Algunos de sus comensales incluso van únicamente al restaurante a llevarle concentrado para apoyar la causa.
En las imágenes se puede ver como los perros esperan de forma muy decente a que los atiendan y les den su comida frente al restaurante. Ellos con su noble mirada agradecen el gesto. “No nos pagan con dinero, pero nos pagan con su alegría y meneando la cola. Están muy agradecidos y disfrutamos más dando que recibiendo”, dice Gerardo.