Hombre perdió el dedo y luego murió por una mordedura de su gato: ¡todo por una bacteria!

Profesionales de la salud humana y animal hacen énfasis constantemente en las múltiples enfermedades que pueden llegar a transmitir las mascotas a sus dueños, para lo cual se debe mantener supervisado el estado de salud de las mismas; no obstante, se hace mucho más complicado cuando se trata de una adopción, pues no se conoce con exactitud las condiciones en las que se encuentran dichos peluditos.

Esta, precisamente, fue la razón por la que Henrik Kriegbaum Plettner, un hombre en Dinamarca, tuvo que padecer un calvario, pues jamás pensó que una mordedura de su gato se convirtiera en la casa de su muerte. Tal como lo han dado a conocer sus familiares, todo empezó en el año 2018 cuando rescató a una gata y a su camada, y fue mordido por uno de los pequeños felinos al intentar moverlo.

Aunque en dicho momento lo vio como algo sin importancia, tuvo que consultar con un médico cuando la hinchazón y el dolor no cesaban, terminando hospitalizado durante aproximadamente un mes en el Hospital Kolding de Dinamarca, tiempo en el cual fue sometido a 15 cirugías para recuperar la movilidad; no obstante, los esfuerzos fueron inútiles y terminaron amputándole el dedo, tal como lo da a conocer ‘Daily Mail’.

Al parecer, según declaraciones de su esposa y su madre a medios locales, habría sido producto de una bacteria transmitida por este minino, la cual se alojó en su torrente sanguíneo y le ocasionó graves problemas en su salud pues, aunque existe un tratamiento para dicho padecimiento y pocos mueren por esta causa, Kriegbaum no estaba en buenas condiciones y esto era una desventaja.

“Tenía un sistema inmunológico debilitado, neumonía, gota y diabetes... El gato había mordido justo en un vaso sanguíneo, y cuando un gato muerde y saca el diente, el agujero se cierra y la bacteria se propaga", comenta su madre para los mismos portales.

Se trata de la bacteria Pasteurella multocida la cual, según un artículo de la Revista Nursing, publicado en ‘Elsevier’, “reside en la cavidad bucal y el sistema gastrointestinal de numerosos animales, como perros, gatos, cerdos y ratas, puede causar celulitis y abscesos subcutáneos en las personas que son mordidas o arañadas por el animal portador de la bacteria.”

Es por esta razón que los expertos aseguran que “la mordedura o el arañazo causados por un animal se deben lavar con abundante agua o solución salina”, y posteriormente se debe manejar la infección con medicamentos y un tratamiento específico. Sin embargo, aunque este hombre fue sometido a todo ello, y hasta la amputación de su dedo, terminó falleciendo 4 años después de haber recibido el ataque.

Su familia explica que, debido a que la herida se cerró casi que inmediatamente después de la mordedura, la bacteria comenzó a propagarse por todo su cuerpo y ya no hubo nada que hacer. Y aunque Henrik falleció en el mes de octubre, hasta ahora sus seres queridos decidieron hacer público su caso, para crear conciencia y que las personas no minimicen la mordedura de un animal, y acudan de inmediato a un médico.