¿Cómo calmar a un perro asustado por los sonidos fuertes?

Probablemente habrás tenido que lidiar en alguna ocasión con el miedo de tu perro ante diferentes factores externos, y es completamente normal pues ¿quién no ha sentido temor en algún momento de su vida?

No obstante, hay un miedo en específico que tiende a ser el más común entre este tipo de animales, se trata del ruido; de hecho, tienen razón en sentirlo, teniendo en cuenta que su oído es mucho más desarrollado que el del ser humano y, por esta razón, pueden llegar a percibir los sonidos, mucho más fuertes de lo que son. 

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Y es que, aunque sea algo frecuente en los canes, no significa que no se debe hacer nada para ayudarlos, pues esto puede llegar a convertirse en una experiencia traumática para tu mascota, hasta hacerlo entrar en un estado de ansiedad que en los casos más extremos puede, incluso, provocar un paro cardiaco.

No te preocupes, tenemos una solución que podría funcionar con tu perro, basada en una serie de pasos a seguir para controlar dichas situaciones de pánico. Recuerda que es importante que tú te mantengas sereno, pues eso mismo será lo que le transmitas a tu pequeño peludo de 4 patas.

Pasos para tratar el miedo de tu perro

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1. En algunos animales esto no solo se trata de un temor común, muchas veces puede ser producto de una fobia, por ende, debes primero descartar dicha posibilidad pues, de ser así, necesitaría un tratamiento diferente guiado por profesionales.
2. Acomoda una zona de la casa donde él pueda sentirse seguro, este será su refugio cuando quiera esconderse al escuchar ruidos; además, debes asegurarte de que no haya ningún obstáculo con el que pueda lastimarse en su afán de llegar allí.
3. Puedes acondicionar el lugar con mantas, pues estas ayudarán a aislar un poco el ruido; también puedes intentarlo con otro tipo de materiales.
4. No lo regañes mientras está asustado, esto solo puede empeorar la situación; sin embargo, tampoco es recomendable que lo consientas pues él seguirá viendo la situación como algo normal, cuando no es así.
5. Cuando haya ruido intenta mantenerte cerca a su lugar de refugio para que se sienta acompañado y tenga mayor seguridad; sin embargo, recuerda que debes actuar normal, como si nada pasara. 
6. A pesar de que ya no haya ruidos, no lo obligues a salir, deja que lo haga a su ritmo pues solo él sabrá el momento correcto para hacerlo, es decir, cuando se sienta fuera de peligro.