¿Cómo darle una pastilla a mi perro? 5 trucos infalibles

Sabemos que por el bienestar de tu mascota eres capaz de hacer cualquier cosa, pero cuando llega el momento de darle un medicamento que le ha recetado el veterinario dicha labor parece complicarse un poco, pues la mayoría de perros son reacios a las pastillas y eso hace que todo se convierta en una pesadilla, en especial cuando se trata de un tratamiento de varios días.

Sin embargo, debes saber que dárselas a la fuerza solo va a hacer que él lo vea como una mala experiencia y termine rechazándolas mucho más, por lo cual debes acudir a otro tipo de trucos que puedes comenzar a probar para que esto no sea un dolor de cabeza; solo necesitas encontrar aquel con el que tu peludito se sienta más cómodo. Aquí te damos algunas recomendaciones.

Escóndela en su comida

Esconde la pastilla entre su concentrado, de esta forma no notará su presencia y terminará comiéndola fácilmente; de hecho, los alimentos húmedos pueden ser los más recomendados para este tipo de misiones, ya que permiten camuflarla mucho mejor y también disimulan un poco su olor.

Utiliza juguetes

En el mercado venden juguetes especiales para darles pastillas a los perros, pues su funcionamiento es muy práctico. Solo introduces la pastilla y dejas que tu perro lo muerda y se divierta un rato, sin que lo note la pastilla terminará saliendo por uno de los agujeros y la tragará de inmediato.

Tritúrala

Hay perros que rechazan cualquier método que pruebas y al final parece que no vas a lograr cumplir con tu cometido de darle el medicamento que le ha mandado su veterinario; sin embargo hay una estrategia que muy pocas veces falla, se trata de triturar la pastilla y mezclarla con alimentos húmedos, como ha quedado hecha polvo no notará su presencia.

Utiliza alimentos de humanos

Para nadie es un secreto que los animales tienen una gran afición por la comida de las personas, y no es para menos, pues es completamente diferente a lo que están acostumbrados a comer diariamente; puedes aprovechar esta ventaja para esconder la pastilla en un alimento que le encanta y que no rechazará sin importar lo que tenga por dentro.

Con ayuda de una jeringa

Consigue una jeringa en cualquier farmacia que tengas cerca y córtale la punta; debes poner en el interior la pastilla triturada y mezclada con un poco de agua. Con ayuda de otra persona debes sostener su cabeza e introducir la jeringa por el lado cerca de los molares, manteniendo su cabeza hacia arriba para asegurarte de que trague por completo el contenido y no lo escupa.