¿Cómo hacer un comedor comunitario para perros? Sigue estas recomendaciones

Alimentar animales en condición de calle es una labor que a primera vista se entiende como un gran acto humanitario, sin embargo, algunos consideran que el remedio podría ser peor que la enfermedad, debido a que, en el caso de la instalación de comedores, estos representan un alto riesgo de proliferación de enfermedades zoonóticas, la atracción de animales como roedores, insectos y algunas especies de aves (vectores de enfermedades), el incremento de excretas y la posibilidad de intoxicación por hongos, entre otras situaciones asociadas al consumo de alimentos inadecuados o en mal estado.

Por otra parte, hay quienes creen que hacerlo con ciertas condiciones es viable, siempre y cuando el promotor de la iniciativa asuma una responsabilidad directa, para que la buena intención no se vea empañada por el deterioro de la salud de quienes motivan tan ejemplar tarea.

Al respecto, en un intento por ampliar el análisis del tema desde varios frentes, y luego de una consulta bibliográfica y a expertos en la materia, el Observatorio del IDPYBA expone que la estrategia de los comedores no garantiza las cinco libertades de los animales, y en ocasiones, por intentar suplir una de ellas (libres de hambre, sed y desnutrición), se podría afectar otra (libres de dolor y enfermedad), así que esta idea no asegura una óptima calidad de vida.

Dicho esto, desde un punto de vista preventivo más no restrictivo, si eres de aquellos cuya intención es ofrecer un mínimo básico que garantice a los perros de la calle vivir libres de hambre y sed, ten presentes las siguientes recomendaciones para mitigar al máximo los riesgos que la instalación de comedores comunitarios podría traer como consecuencia

Consejos para crear un comedor comunitario para perros

• Trata de establecer y/o concentrar un número de animales con la intención de que, además de ser alimentados, puedan ser identificados y reportados para una futura esterilización. 
• Hazte responsable del mantenimiento de los comedores en cuanto al aseo y por supuesto, la calidad de los alimentos.
• Evita que la comida entre en contacto con otras especies de animales (palomas, ratas etc.). Procura “custodiar o vigilar” el momento de consumo de los animales durante el tiempo que les suministres la comida. 
• Busca espacios tranquilos para la ubicación de los comedores, así reduces el riesgo de que se presenten tensiones con otros animales y accidentes producidos por el tráfico y el paso de muchas personas que puede generar en ellos estados de alteración, nerviosismo y agresividad por temor a no poder alimentarse.

• Suminístrales agua limpia y alimento fresco (preferiblemente concentrado). Evita darles sobras de comida casera (humana).
• Utiliza elementos de fácil limpieza (aluminio y plástico) con superficies planas que minimicen la concentración de comida y bacterias.
• Protege los comedores de la lluvia y el sol y ubícalos en espacios accesibles.
• No alimentes a los perros en parques públicos con masivo tránsito de personas y otros animales, evita accidentes como mordeduras. 
• Evita peleas teniendo comederos suficientes.

Finalmente, antes de instalar o ubicar comedores para animales en condición de calle evalúa que esta idea no vaya a traer consigo otros problemas. Consulta con las autoridades competentes como el IDPYBA y las Alcaldías Locales para evitar incumplir leyes y normas relacionadas con la ocupación de espacios públicos de forma ilegal, la propagación de roedores, moscas y animales sinantrópicos, la proliferación de enfermedades y la buena convivencia en la ciudad.