¿Cómo hacer que tu perro deje de pedirte comida?

La ternura y la belleza natural de los perros hace que sea una labor complicada regañarlos o incluso decirles que no, y es que ¿quién puede resistirse a esa noble mirada? Pues por difícil o imposible que parezca, debes hacerlo, pues establecer reglas y enseñarlos a seguirlas es la clave para tener una buena convivencia con tu mascota.

Uno de los malos hábitos más comunes de los perros, que en realidad corresponden más a su instinto, es el de pedir la comida de sus dueños como si de un mendigo se tratara; y es que si bien es cierto que algunos de los canes se conforman con solo sentarse y mirar fijamente la comida para hacerte cambiar de parecer, otros optan por arriesgarse a quitártela de las manos o del plato para tener un bocado asegurado.

Esto es precisamente lo que no puedes permitir, pues tu mascota debe comprender que es tu comida y que ese tipo de comportamientos pedigüeños no están bien; no obstante, a diario como dueño de uno de estos tiernos perros puede que cometas algunos errores, por ende, aquí te enseñaremos a eliminar esa conducta molesta de tu can.

Trucos para que tu perro deje de pedir comida

• Los perros no deben estar en la mesa, puede que simplemente se quede ahí sentado mirando, pero el hecho de que lo haga significa que conserva la esperanza de que en algún momento le lances un bocado. Jamás le des comida cerca del comedor, y cuando tú estés comiendo apártalo suavemente con tu brazo y no le pongas atención para que entienda que no debe estar allí.
• Cuidado con la comida de humano; si bien es cierto que algunos alimentos que consumimos los seres humanos son recomendables para los perros, no debes dárselos nunca mientras tú estás comiendo. Opta por apartarle un poco en un momento diferente y ponerlo en su comedero, donde siempre le pones sus alimentos.
• Los golpes para educar a los perros no son necesarios, basta con una voz fuerte de mando y una palabra corta que asocie con algo negativo como “NO”, para que entienda que lo que está haciendo está mal. Cuando lo apartes de la mesa, di un “NO” fuerte y tajante.

• Opta por ignorarlo si a pesar de que lo quitas con tu mano decide volver y seguir pidiendo; lo recomendable es que no le prestes atención mientras estás comiendo, sin importar si pone la pata sobre tu pierna, si comienza a ladrar o incluso si hace cualquier movimiento gracioso para llamar tu atención.
• Toma medidas más drásticas en caso de que ninguno de los anteriores trucos funcione; con esto nos referimos a dejarlo en un espacio de la casa diferente, y cerrar la puerta si tienes la posibilidad. También puedes probar con las barreras como las de los bebés, para evitar que pueda pasar a la mesa.
• Un método que puedes probar es darle su alimento antes de que tú te sientes a comer, de esta forma, estará satisfecho y no mostrará tanto interés en tu comida.