¿Cómo lograr una buena relación entre dos gatos?

Hay muchos hogares que cuentan con más de un gato como mascota y por la personalidad de estos pequeños animales muchas veces es complicado lograr que tengan una buena relación, por lo que todo se da entre continuas peleas.

Es por ello que es tan importante aprender a mejorar dichas condiciones a partir de una correcta educación y estrategia de socialización, y aunque sabemos que no es una labor sencilla, aquí te dejamos algunos consejos que puedes seguir para que logres cumplir con dicho objetivo.

Preséntalos correctamente

No se trata de que solo lleves un nuevo gato al hogar y esperar a que ambos logren adaptarse; de hecho, puedes ayudarte con hormonas apaciguadoras felinas mientras dejas que el gato de la casa olfatee al nuevo invitado.

Por otro lado, es importante que los separes durante las primeras horas o los primeros días, e ir juntándolos de a pocos, a medida que vayas observando una reacción positiva.

Foto: Pixabay

Areneras diferentes

Los gatos son animales muy aseados, por lo cual deben tener su propia arenera para que no te encuentres con desagradables sorpresas regadas por el resto de tu casa. Si el gato que primero estaba en la casa es muy dominante, debes poner otra arenera en otro lugar para el nuevo miembro del hogar.

Esto mismo sucede con los recipientes de comida y agua, para evitar cualquier tipo de conflicto entre ellos al sentir que el otro invade su espacio.

Ten paciencia

La inclusión del nuevo gato no es nada sencillo, por lo cual debes dar el tiempo que estos felinos necesiten para hacerlo. Por esta razón, es mejor que no fuerces la relación y dejes que se dé de forma natural.

Foto: Pixabay

Delimita los territorios

Respeta los espacios que cada gato delimite como su territorio; por ejemplo, si uno ha decidido que su espacio es el sofá, debes hacer que el otro lo respete y no intentar invadirlo, para que mantengas esta estructura jerárquica natural.

Esterilízalos

Estos comportamientos muchas veces se pueden remediar a partir de la esterilización, pues controla las hormonas gonadales que son aquellas que favorecen los comportamientos agresivos; además, esta es una buena opción para evitar camadas no deseadas.