Isla de los gatos en Japón, el paraíso para los amantes de estos animales

Tashirojimala, también conocida como la isla de los gatos de Japón, es un lugar mágico y fascinante que ha cautivado la atención de miles de turistas y admiradores de estos seres místicos alrededor del mundo. 

Situada en la ciudad de Ishinomaki, en la prefectura de Miyagi, zona central de la región de Tohoku, frente al océano Pacífico, esta pequeña isla es conocida por ser el hogar de cientos de gatos callejeros que han hecho de ella su paraíso privado.

La historia de Tashirojimala se remonta a la década de 1940, cuando la isla era utilizada como puerto pesquero y los pescadores comenzaron a traer gatos para controlar la población de ratones y otros roedores. Con el tiempo, los gatos se reprodujeron y se convirtieron en una atracción turística por derecho propio.

En 2015, la población humana era de unos 80 habitantes, mientras que la población felina total la superaba en varias docenas, con al menos 150 gatos residiendo permanentemente en uno de los pueblos. Ahora, ambas poblaciones han aumentado.

Hoy en día, Tashirojimala es un destino muy popular entre los amantes de los gatos y los turistas que buscan una experiencia única en Japón. La isla cuenta con varias casas de té y restaurantes que ofrecen comida y bebida a los visitantes, así como con numerosos senderos y paseos para explorar la belleza natural de la isla.

Pero a pesar de los maravillosos paisajes, lo que realmente hace especial a Tashirojimala son sus habitantes felinos. Los gatos de la isla son conocidos por ser muy amigables y cariñosos, y muchos de ellos se acercan a los visitantes en busca de caricias y mimos. Además, los gatos son muy fotogénicos y se prestan perfectamente para hacer fotos y videos para el recuerdo.

Cabe destacar que en la cultura oriental los gatos son considerados como símbolo de buena suerte, prosperidad y felicidad, por ello los lugareños siempre han fomentado su presencia y los mantienen muy protegidos de quienes desean hacerles daño. 

Tanta es la admiración que la comunidad tiene por los felinos, que no se permiten perros y los visitantes pueden encontrar numerosos santuarios dedicados a estos animales alrededor de la isla donde pueden admirarlos, consentirlos y alimentarlos. 

A pesar de que Tashirojimala es un lugar muy popular entre los turistas, es importante recordar que los gatos son animales salvajes y que debemos tratarlos con respeto y cuidado. Es recomendable no alimentarlos con comida humana y respetar su espacio personal para evitar posibles accidentes.

En resumen, Tashirojimala es un lugar mágico y único en el mundo que ofrece una experiencia inolvidable para los amantes de los gatos y la naturaleza. Si estás planeando un viaje a Japón, no dudes en incluir esta isla en tu itinerario.