Gato se volvió viral al ser la mascota de dos familias al tiempo durante 7 años

Los animales son más astutos de lo que imaginas, y el caso que conocerás a continuación logrará comprobártelo; se trata de un gato de Guadalajara México, que mantuvo el más ingenioso engaño durante 7 años, haciendo creer a dos familias al tiempo que era su mascota para recibir las mejores muestras de amor y una gran cantidad de comida.

Para unos su nombre es Mayo, pero para otros se trata de Pancho; y es que cada familia se encargó de darle un nombre, pues jamás llegaron a imaginar la infidelidad de este tierno felino, así como diariamente ponen a su disposición un plato de comida y hasta un cómodo lugar para dormir; sin embargo, su plan se vino abajo luego de que fuera descubierto por una de sus dueñas.

Engaño al descubierto

Según explicó para Infobae México Rosalinda Ortiz, dueña de este tierno gato a quien llamó Mayo, ella adoptó al astuto animal con pocos meses de edad en el 2013, luego de verlo pasear por la calle sin ningún tipo de amparo, todo esto para evitar que fuera víctima de algún accidente y que no pasara hambre ni necesidades.

A partir de ese momento, Mayo vivió en su casa como sus demás mascotas, aunque con una particularidad, era mucho más callejero que los otros gatos, pues desaparecía por unos días y luego regresaba para disfrutar de sus atenciones; ella lo vio como algo normal y parte de su instinto, además nunca llegaba lastimado ni en ninguna condición preocupante, por ende, dejó que lo hiciera.

“Yo dije: le gusta la calle, porque de repente dos días que no venía y luego pasaba una noche aquí, o se iba toda la noche y venía en el día un rato, y me acostumbré… Se me hizo muy normal y no, resulta que tiene otra casa el desgraciado, entonces come aquí y come allá, porque en cuanto llega me pide de comer”, cuenta Rosalinda para el mismo medio.

El ingenioso plan del felino se vino abajo cuando Rosalinda salió una tarde a una tienda cercana con su perro, donde vio a Mayo, quien se lanzó a sus brazos. El tendero afirmó que se le hacía raro que se llevara tan bien con el can, a lo que ella comentó que se debía a que eran familia; lo que no esperaba era que dicho hombre afirmara que el gato era suyo y se llamara Pancho.

“El tendero me dice: mira qué curioso que no le tiene miedo al perro, y le digo: pues no, porque conviven… y se me quedó viendo, le dije ‘pues es que es mío el gato’, y me dice ‘no, cómo que es tuyo, no, él vive aquí’”, relata la mujer.

El tendero se encargó de mostrarle los lugares en donde le daban comida, donde dormía, y hasta fotos del animal, demostrando que durante 7 años fue la mascota de dos hogares distintos, aprovechándose de los cuidados de estas inocentes personas. No obstante, que descubrieran su plan no hizo que las cosas cambiaran, pues ninguna de las familias tiene corazón para dejar de atenderlo, así que lo reciben siempre con los brazos abiertos.