Hermoso rescate: la increíble transformación del perro callejero que parecía una piedra
En el 2020, rescatistas encontraron un perro que no tenía pelo y parecía una piedra, hoy sorprende su cambio; aquí te lo mostramos.
En el 2020, rescatistas encontraron un perro que no tenía pelo y parecía una piedra, hoy sorprende su cambio; aquí te lo mostramos.
Año tras año se conoce una gran cantidad de casos de animales que se encuentran desamparados y pasando necesidades en las calles, uno de ellos es el de un perro que fue encontrado por rescatistas de la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, a finales del 2020; esta historia logró conmover a más de uno, pues este can no poseía pelo por una enfermedad que padecía y al estar a la intemperie su piel se volvió dura y escamosa como si se tratara de una piedra.
“Se veía tan triste y en una condición tan deplorable que obviamente nos levantamos. No podíamos saber qué tipo de perro era pero sí que había estado sufriendo durante mucho tiempo”, explicó Randie Semel, voluntario del grupo Rescue Dogs Rock NYC, a algunos medios locales.
Recientemente, esta misma organización compartió fotografías de la increíble transformación que tuvo este can a través de su perfil oficial en redes sociales, demostrando cómo luce ahora luego del tratamiento al que fue sometido y los cuidados de quienes lo rescataron; los usuarios que conocían el caso se mostraron sorprendidos por su gran mejoría.
Y es que, a diferencia de como fue encontrado este perro, en las fotos se ve con pelaje, sano y aparentemente feliz, aprovechando la segunda oportunidad que le dio la vida y demostrando la gran nobleza que caracteriza a estos seres.
Su recuperación
Luego de que los rescatistas lo hallaran, este can fue llevado de inmediato a una veterinaria para que recibiera la respectiva atención médica ante la gravedad de su enfermedad. Y es que, además de esta afección en su piel, también se veía enfrentado a un gran problema de nutrición y comportamental, probablemente por algunas cosas que tuvo que vivir con anterioridad.
“Le tenía miedo a todo lo que le rodeaba, era muy tímido que hasta se alejó de otros perros. Parecía más una estatua que una criatura viviente”, relata Randie para los mismos medios; no obstante, recibiendo el tratamiento también mejoró sus fallas en la conducta, “aprendió a confiar en las personas, su pelo volvió a crecer y se empezó a sentir más seguro. Ahora es un perro juguetón que le encanta jugar a la pelota”, agrega.
Por el momento, se encuentra en un hogar que hasta hace un tiempo iba a ser solo temporal, sin embargo, las personas que allí habitan ya han comenzado los trámites para adoptarlo de forma definitiva, pues ha logrado ganarse su cariño, así como el de numerosos usuarios que hoy celebran su nueva vida.