Por: Karen Benavides • Colombia.com

Tratar a tu mascota como un hijo: El peor error que puedes cometer

Son parte de la familia, pero no son un humano más.

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Estas son las consecuencias de humanizar a tu mascota. Foto: Shutterstock
Estas son las consecuencias de humanizar a tu mascota. Foto: Shutterstock

Son parte de la familia, pero no son un humano más.

Los animales domésticos se han convertido en un miembro más de los núcleos familiares con la misma importancia que cualquiera de los demás integrantes, en los cuales se les brinda cariño, cuidado y acompañamiento. Sin embargo, los casos en los que se exceden los límites de dicho vínculo son cada vez más evidentes.

Actualmente es común ver personas que celebran el cumpleaños de sus animales, les tienen todo un armario con ropa para cada ocasión, los llevan a comer a cualquier restaurante y los tratan como si fueran bebés. A simple vista suelen ser acciones que inspiran ternura en quienes las observan, pero ¿Qué tan recomendable es hacerlo?

Las consecuencias

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Estas situaciones solo logran satisfacer las necesidades de los dueños pues, evidentemente ningún animal necesita de este tipo de cosas que son hechas, exclusivamente, para humanos. De hecho, dar el lugar de una persona a tu mascota puede ocasionarle grandes problemas, entre ellos está el alterar su perspectiva e interferir en su relacionamiento con los de su misma especie.

Aquello se da porque se genera una confusión irreversible en la que no puede reconocer a sus pares por lo que son, y crea una dependencia a su dueño que lo va a hacer sufrir más cuando este último se encuentre ausente, así sea por un corto lapso de tiempo.

Por otro lado, los humanos también sufren las consecuencias de estas conductas, debido a que crean un apego emocional a la mascota como si fuera un hijo, lo cual hace que el momento de su pérdida sea mucho más difícil de asimilar y, por ende, comiencen a padecer algunas enfermedades. 

Medidas para marcar limites

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  1. Siempre deber plantearte el ‘por qué’ y el ‘para qué’ de las cotas que vas a comprar o hacer para tu mascota, de esta forma serás más consciente de tus actos.
  2. Debes preguntarte a ti mismo si lo que haces es por ti o por tu mascota, así sabrás si realmente lo necesita. 
  3. Educa a tu perro correctamente con coherencia, paciencia, disciplina y amor. Eso es todo lo que requiere para ser feliz.
  4. No le hables como bebé, debes ser lo más claro posible para que sea capaz de seguir órdenes sin dejar de sentir el cariño que le tienes.