Por: Karen Benavides • Colombia.com

Loro se volvió adicto a las papas fritas y tuvo que combatir el sobrepeso

Con 200 gramos de más, loro tuvo que luchar contra el sobrepeso que le impedía volar, luego de volverse adicto a las papas fritas.

Por sobrepeso, loro tuvo que superar su adicción a las frituras. Foto: Shutterstock
Por sobrepeso, loro tuvo que superar su adicción a las frituras. Foto: Shutterstock

Con 200 gramos de más, loro tuvo que luchar contra el sobrepeso que le impedía volar, luego de volverse adicto a las papas fritas.

Mucho se habla de las adicciones y sus efectos catastróficos en la vida del ser humano, pero ¿habías escuchado alguna vez que se dieran en los animales? Pues bien, para quienes lo consideran imposible, existen muchos casos que lo demuestran, en los cuales estos seres pueden desarrollar cierta afición o apego por algún objeto, una actividad, un alimento, o incluso un olor (como el de sus dueños).

Como muestra de ello está una historia que se conoció recientemente, en la cual el protagonista es un loro verde amazónico de 22 años. Bud, nombre al cual responde este animal, se volvió viral en diferentes redes sociales, luego de que se diera a conocer una extraña adicción que se había convertido en su peor pesadilla; se trata de un amor desbordante e incontrolable por las papas fritas, el cual lo hizo caer en una condición de sobrepeso.

Y es que, tan grande era su afición por este alimento que podía escuchar que abrían un paquete incluso encontrándose a cuatro millas de distancia. Sin embargo, el problema inició cuando aumentó de forma desmesurada su peso, incluso llegando a los 620 gramos, aproximadamente 200 gramos por encima del peso que es considerado como normal en estos animales; este incremento le impidió volver a volar, pues cada vez que extendía sus alas para hacerlo, caía de inmediato al suelo.

Por suerte, la vida de Bud cambió en marzo de 2020, luego de que Chloe Shorten lo adoptara, pues sus dueños anteriores ya no podrían hacerse cargo de su cuidado. “Bud llegó solo unos días antes de que llegara el encierro, ya que se había vuelto demasiado para sus dueños y ya no podían cuidar de ella”, explica esta mujer al diario Metro.

Desde ese momento, este loro tuvo que enfrentarse a estrictas reglas para poder superar el sobrepeso y recuperar pronto su vuelo. Para ello, Shorten creó una nueva norma para todos los integrantes del hogar: estaban prohibidas las papas fritas en esa casa, para curar la adicción de Bud.

@BobRutler

A massive ???? for Bud th...

Ver tweet completo

Gracias a esto y a los cuidados de esta mujer, Bud logró bajar considerablemente de peso y ahora puede volar como lo haría cualquier otro loro. Por su parte, Chloe Shorten valora en gran medida la llegada de su nueva mascota al hogar, pues asegura que ha sido un gran apoyo para toda la familia en los difíciles momentos por los que atraviesan a causa de la pandemia.

“Es un personaje muy divertido y alegra nuestros días...Ha aprendido a reír, y a menudo se ríe cuando mi esposo se golpea la cabeza o si alguien dice algo gracioso; es increíble cómo puede reaccionar como si fuera una señal.. Nos sentimos muy afortunados de poder darle un hogar para siempre y, con suerte, tendremos muchos años más con ella y sus divertidas travesuras”, cuenta Shorten sobre su maravillosa compañía, Bud.